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LIBIA: GOBIERNO PROPONE TREGUA Y DIALOGO, OPOSICION RECHAZA
ROMA, 29 (ANSA)- Las potencias occidentales que intervienen militarmente en Libia quieren dividir al país en dos , declaró hoy el vicecanciller, Khaled Kaim, quien propuso deponer las armas y dialogar a un dirigente opositor, pero éste rechazó esa posibilidad y dijo que los rebeldes armados llegarán a Trípoli.

Kaim hizo declaraciones desde Trípoli a la emisora pública de televisión italiana RAI, y hubo un momento en que estuvo al aire junto con Mustafa Abdel Jalil, presidente del Consejo Nacional Provisorio, organismo que representa a al menos una parte de quienes se oponen a Muammar Kadafi.
En un primer momento Kaim expresó que "la táctica de la coalición es imponer una situación de estancamiento para dividir al país en dos".
"Esto quiere decir guerra civil", agregó, y advirtió que ello llevará a una situación similar a la que padece Somalia, posibilidad que Jalil desestimó.
Lo que está en curso, dijo también entrevistado por la RAI, es "una revuelta del pueblo libio", y si hay quienes piensan en una división y en un futuro de dos países, eso no sucederá.
Kaim y Jalil compartieron un momento del contacto con el canal italiano, y en ese tramo el vicecanciller le dijo a su adversario: "Ahora el desafío es deponer todas las armas y después hablar pacíficamente".
El opositor rechazó el diálogo. Consultado por el conductor de la RAI sobre lo dicho por Kaim, respondió: "nosotros vamos hacia adelante, hacia el oeste, para dar con los francotiradores y mercenarios que se encuentran a las puertas de Misurata".
"Nosotros vamos a Misurata y a Trípoli para liberarlas", proclamó.
Sobre la división del país, Kaim habló del objetivo de recrear "las fronteras del 42-43", después de que concluyó la ocupación italiana de Libia, que quedó bajo dominio británico.
Eso significa, insistió, "una guerra continua, el inicio de una nueva Somalia, una situación muy peligrosa".
"Los rebeldes -prosiguió- continúan atacando a nuestras fuerzas armadas", y dijo que el mandato de la resolución 1.973 de la ONU, "que es proteger a los civiles, será en cambio convertido en la matanza de civiles".
El opositor Jalil, que no dio una respuesta directa a la propuesta de cese del fuego, hizo por su parte una promesa directa referida a la preocupación principal del gobierno italiano y de varios sectores de ese país, sobre todos los más conservadores: una oleada de refugiados, escapando de la guerra, y un terreno "libre" para el paso hacia la península de otros pueblos africanos.
JMG