Estima que encarna la incapacidad de Italia para resolver sus graves problemas.
PorJulio Algañaraz
ROMA. CORRESPONSAL - 19/02/11
Cómo aprovechar las debilidades de Silvio Berlusconi y los italianos en beneficio de los intereses de la superpotencia . En resumen, eso es lo que se lee en los 4.000 despachos diplomáticos secretos obtenidos por el sitio WikiLeaks que ayer comenzaron a publicar el diario La Repubblica y el semanario L’Espresso , rígidos opositores del primer ministro italiano. Van de 2002 a abril 2010 y abarcan unos 30.000 documentos sólo publicados en parte en Internet por Julian Assange, fundador de WikiLeaks. Un embajador norteamericano afirma que el primer ministro Berlusconi “se ha convertido en el símbolo de la incapacidad e ineficacia de los gobiernos italianos para afrontar los problemas crónicos del país”.
El estilo y los tonos son impiadosos. El último embajador de George Bush hijo, Robert Spogli, firma un despacho en el que señala la “voluntad percibida” de il Cavaliere de “poner sus intereses personales antes de aquellos del Estado”. Las “frecuentes gaffes” de Berlusconi lo hacen “un poco clown” que, junto con la elección equivocada de las palabras, “ha ofendido a casi todas las categorías de ciudadanos italianos y a cada líder político europeo”.
El embajador se despide de la sede romana con un cable secreto picante dirigido a la secretaria de Estado del presidente Obama, Hillary Clinton. Spogli ve al primer ministro italiano como un hombre débil, prisionero de sus conflictos de intereses y de la evidencia internacional de sus abusos de poder , señala el diario romano. Para Washington, esto viene bien porque necesita la ayuda norteamericana. No puede decir que “no” a quien lo ayuda. “La lenta pero constante declinación económica de Italia compromete su capacidad de desarrollar un rol en la arena internacional”, sostiene el cable.
Al liderazgo de il Cavaliere “con frecuencia le falta una visión estratégica”, aunque Berlusconi “se propone como un gran mediador de las crisis mundiales, un papel autoconferido”. Los cables de la diplomacia norteamericana refieren muchas anécdotas, algunas casi alucinantes, de la convicción del premier italiano de que él es el gran mediador entre Rusia y Occidente, capaz de crear canales de negociación con Irán y de alargar la agenda del Grupo de los Ocho, que se realizó hace dos años en L’Aquila, “con mandatos más allá de cualquier reconocimiento”.
Los cables secretos revelan que aquella reunión cumbre estaba fracasando en su preparación y que los EE.UU. decidieron salvar a Berlusconi. Pero el embajador Spogli recomienda a Hillary Clinton “reconocer que un empeño a largo plazo” con Berlusconi e Italia “nos dará importantes dividendos estratégicos y conviene ayudarlo”.
Una Italia subordinada y mansa es un aliado “que nos permitirá consolidar los progresos en los Balcanes en los últimos veinte años”. Los italianos tienen miles de soldados en esa región, en el Líbano y Afganistán. Las bases norteamericanas se extienden por la península y en Nápoles tiene su sede la Sexta Flota. Los diplomáticos explican que Italia ayuda también en la guerra contra el terrorismo lanzada por Washington tras el 11–S.
La única preocupación es la estrecha relación de Berlusconi con el líder ruso Vladimir Putin, sobre todo en el terreno de la energía. EE.UU. quiere bajar al mínimo esta realidad molesta, aunque reasegurándolo de que es “un estadista experto”. En enero 2010, la canciller Hillary Clinton envía a las embajadas norteamericanas interesadas una orden de investigar “sobre posibles relaciones e inversiones personales que vinculan a Putin y Berlusconi”.
En otro despacho, cuando comienzan a brotar los escándalos sexuales que hoy asedian a il Cavaliere , un diplomático explica a Washington que “Silvio Berlusconi ha dañado la imagen del país en Europa y ha creado un tono cómico a la reputación italiana en muchos sectores del gobierno norteamericano”.
http://www.clarin.com/mundo/EEUU-Berlusconi-Italia-conviene-ayudarlo_0_430157124.html
Cómo aprovechar las debilidades de Silvio Berlusconi y los italianos en beneficio de los intereses de la superpotencia . En resumen, eso es lo que se lee en los 4.000 despachos diplomáticos secretos obtenidos por el sitio WikiLeaks que ayer comenzaron a publicar el diario La Repubblica y el semanario L’Espresso , rígidos opositores del primer ministro italiano. Van de 2002 a abril 2010 y abarcan unos 30.000 documentos sólo publicados en parte en Internet por Julian Assange, fundador de WikiLeaks. Un embajador norteamericano afirma que el primer ministro Berlusconi “se ha convertido en el símbolo de la incapacidad e ineficacia de los gobiernos italianos para afrontar los problemas crónicos del país”.
El estilo y los tonos son impiadosos. El último embajador de George Bush hijo, Robert Spogli, firma un despacho en el que señala la “voluntad percibida” de il Cavaliere de “poner sus intereses personales antes de aquellos del Estado”. Las “frecuentes gaffes” de Berlusconi lo hacen “un poco clown” que, junto con la elección equivocada de las palabras, “ha ofendido a casi todas las categorías de ciudadanos italianos y a cada líder político europeo”.
El embajador se despide de la sede romana con un cable secreto picante dirigido a la secretaria de Estado del presidente Obama, Hillary Clinton. Spogli ve al primer ministro italiano como un hombre débil, prisionero de sus conflictos de intereses y de la evidencia internacional de sus abusos de poder , señala el diario romano. Para Washington, esto viene bien porque necesita la ayuda norteamericana. No puede decir que “no” a quien lo ayuda. “La lenta pero constante declinación económica de Italia compromete su capacidad de desarrollar un rol en la arena internacional”, sostiene el cable.
Al liderazgo de il Cavaliere “con frecuencia le falta una visión estratégica”, aunque Berlusconi “se propone como un gran mediador de las crisis mundiales, un papel autoconferido”. Los cables de la diplomacia norteamericana refieren muchas anécdotas, algunas casi alucinantes, de la convicción del premier italiano de que él es el gran mediador entre Rusia y Occidente, capaz de crear canales de negociación con Irán y de alargar la agenda del Grupo de los Ocho, que se realizó hace dos años en L’Aquila, “con mandatos más allá de cualquier reconocimiento”.
Los cables secretos revelan que aquella reunión cumbre estaba fracasando en su preparación y que los EE.UU. decidieron salvar a Berlusconi. Pero el embajador Spogli recomienda a Hillary Clinton “reconocer que un empeño a largo plazo” con Berlusconi e Italia “nos dará importantes dividendos estratégicos y conviene ayudarlo”.
Una Italia subordinada y mansa es un aliado “que nos permitirá consolidar los progresos en los Balcanes en los últimos veinte años”. Los italianos tienen miles de soldados en esa región, en el Líbano y Afganistán. Las bases norteamericanas se extienden por la península y en Nápoles tiene su sede la Sexta Flota. Los diplomáticos explican que Italia ayuda también en la guerra contra el terrorismo lanzada por Washington tras el 11–S.
La única preocupación es la estrecha relación de Berlusconi con el líder ruso Vladimir Putin, sobre todo en el terreno de la energía. EE.UU. quiere bajar al mínimo esta realidad molesta, aunque reasegurándolo de que es “un estadista experto”. En enero 2010, la canciller Hillary Clinton envía a las embajadas norteamericanas interesadas una orden de investigar “sobre posibles relaciones e inversiones personales que vinculan a Putin y Berlusconi”.
En otro despacho, cuando comienzan a brotar los escándalos sexuales que hoy asedian a il Cavaliere , un diplomático explica a Washington que “Silvio Berlusconi ha dañado la imagen del país en Europa y ha creado un tono cómico a la reputación italiana en muchos sectores del gobierno norteamericano”.
http://www.clarin.com/mundo/EEUU-Berlusconi-Italia-conviene-ayudarlo_0_430157124.html