Los jefes de Estado de Benín, Sierra Leona e islas de Cabo Verde iniciaron ayer un intento de mediación para solucionar la crisis política en Costa de Marfil.
Los tres mandatarios tienen previsto instar al hasta ahora presidente Laurent Gbagbo a entregarle el poder a Alassane Ouattara, candidato electo en los comicios presidenciales reconocido por la comunidad internacional.
Se especula con que los jefes de Estado africanos le ofrecerán a Gbagbo exiliarse y le garantizarán protección ante las investigaciones judiciales. Además, le transmitirán un mensaje similar de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS), que respalda a Ouattara.
ECOWAS advirtió el pasado viernes que, si Gbagbo no renuncia al puesto de presidente, podría recurrir incluso al uso de la fuerza.
Gbagbo se niega a reconocer los resultados de las elecciones presidenciales de hace cuatro semanas. La Unión Europea (UE), Estados Unidos, Naciones Unidas y Estados africanos lo han instado desde entonces a que acepte los resultados electorales.
De acuerdo a datos de la ONU, alrededor de 170 personas murieron en disturbios tras las elecciones. Además, 14 mil personas huyeron hacia Liberia. Se teme que el conflicto derive en una nueva guerra civil en Costa de Marfil.
En la capital Abiyán numerosos empleados no pudieron concurrir hoy a sus trabajos, debido a que los sindicatos de transporte llamaron a una huelga de protesta contra Gbagbo. Además, varios comercios permanecieron cerrados.
Por su parte, Gbagbo contrató a dos abogados franceses para defender sus intereses, según informó ayer el diario francés Le Parisien.
Se trata del ex ministro del Exterior socialista Roland Dumas, de 88 años, y Jacques Vergès, de 80 años, según el diario. Vergès se ha hecho famoso por asumir la defensa de criminales nazis, negadores del holocausto o dictadores. Gbagbo se puso también en manos de un abogado estadounidense y varios expertos africanos.
En tanto en Bruselas, el gobierno belga reconoció a una nueva encargada de negocios marfileña designada por Ouattara, según informaron ayer medios locales.
Por el momento la nueva representante del país africano, cuyo nombre no se dio a conocer, tiene estatus de encarga de negocios y no de embajadora. Ouattara ha destituido a Marie Gosset, hasta ahora embajadora del país africano en Bélgica y seguidora de Gbagbo.
El lunes, Francia acreditó al embajador enviado por Ouattara a París.
Hieren a soldado de la ONU en ataque
Un soldado de paz de Naciones Unidas resultó herido y un vehículo fue incendiado en un ataque ocurrido ayer en Costa de Marfil, informó la ONU.
“Un convoy de tres vehículos de las operaciones de la UNOCI (misión de Naciones Unidas en Costa de Marfil) que transportaba 22 Cascos Azules fue atacado el martes en el barrio de Yopougon, en Abiyán, mientras regresaba desde el interior del país a la capital marfileña”, indicó la UNOCI en un comunicado.
“Una multitud rodeó el convoy, hiriendo a un soldado con un machete e incendiando uno de los tres vehículos”, describió el comunicado.
El incidente se produjo mientras crece la presión internacional sobre el presidente en funciones, Laurent Gbagbo, para que le entregue el poder a Alassane Ouattara, candidato reconocido por la comunidad internacional como el vencedor de las recientes elecciones presidenciales.
http://www.suracapulco.com.mx/nota1.php?id_nota=94341
Se especula con que los jefes de Estado africanos le ofrecerán a Gbagbo exiliarse y le garantizarán protección ante las investigaciones judiciales. Además, le transmitirán un mensaje similar de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS), que respalda a Ouattara.
ECOWAS advirtió el pasado viernes que, si Gbagbo no renuncia al puesto de presidente, podría recurrir incluso al uso de la fuerza.
Gbagbo se niega a reconocer los resultados de las elecciones presidenciales de hace cuatro semanas. La Unión Europea (UE), Estados Unidos, Naciones Unidas y Estados africanos lo han instado desde entonces a que acepte los resultados electorales.
De acuerdo a datos de la ONU, alrededor de 170 personas murieron en disturbios tras las elecciones. Además, 14 mil personas huyeron hacia Liberia. Se teme que el conflicto derive en una nueva guerra civil en Costa de Marfil.
En la capital Abiyán numerosos empleados no pudieron concurrir hoy a sus trabajos, debido a que los sindicatos de transporte llamaron a una huelga de protesta contra Gbagbo. Además, varios comercios permanecieron cerrados.
Por su parte, Gbagbo contrató a dos abogados franceses para defender sus intereses, según informó ayer el diario francés Le Parisien.
Se trata del ex ministro del Exterior socialista Roland Dumas, de 88 años, y Jacques Vergès, de 80 años, según el diario. Vergès se ha hecho famoso por asumir la defensa de criminales nazis, negadores del holocausto o dictadores. Gbagbo se puso también en manos de un abogado estadounidense y varios expertos africanos.
En tanto en Bruselas, el gobierno belga reconoció a una nueva encargada de negocios marfileña designada por Ouattara, según informaron ayer medios locales.
Por el momento la nueva representante del país africano, cuyo nombre no se dio a conocer, tiene estatus de encarga de negocios y no de embajadora. Ouattara ha destituido a Marie Gosset, hasta ahora embajadora del país africano en Bélgica y seguidora de Gbagbo.
El lunes, Francia acreditó al embajador enviado por Ouattara a París.
Hieren a soldado de la ONU en ataque
Un soldado de paz de Naciones Unidas resultó herido y un vehículo fue incendiado en un ataque ocurrido ayer en Costa de Marfil, informó la ONU.
“Un convoy de tres vehículos de las operaciones de la UNOCI (misión de Naciones Unidas en Costa de Marfil) que transportaba 22 Cascos Azules fue atacado el martes en el barrio de Yopougon, en Abiyán, mientras regresaba desde el interior del país a la capital marfileña”, indicó la UNOCI en un comunicado.
“Una multitud rodeó el convoy, hiriendo a un soldado con un machete e incendiando uno de los tres vehículos”, describió el comunicado.
El incidente se produjo mientras crece la presión internacional sobre el presidente en funciones, Laurent Gbagbo, para que le entregue el poder a Alassane Ouattara, candidato reconocido por la comunidad internacional como el vencedor de las recientes elecciones presidenciales.
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