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CHINA Y EL EURO, UN SALVATAJE POR CONVENIENCIA
Pekín confirmó su inversión en la deuda de países de la zona euro afectados por la crisis financiera.
Se espera que el gigante asiático, a cambio, pida favores políticos.
China apareció como salvador en la crisis del euro. La segunda economía del mundo apoyó a países como España, Portugal o Grecia mientras seguía comprando sus bonos estatales. Sólo el anuncio tranquilizó a los nerviosos mercados monetarios y fortaleció al euro.
Pero la ayuda no es de ningún modo desinteresada. La cúpula comunista de China quiere obtener capital político de la crisis de deuda europea. Y es que al líder exportador del mundo le interesa una estabilización de la eurozona y un euro fuerte.
Como ya hiciera el jefe de Estado y partido chino, Hu Jintao, en su visita a Portugal o el jefe de gobierno, Wen Jiabao, a Grecia, el viceprimer ministro, Li Keqiang, se presentó como salvador en su visita a España.
"China es un inversor responsable y a largo plazo, tanto en el mercado financiero español como europeo", dijo en un artículo para el diario El País.
"China tiene confianza en el mercado financiero español". Compró  bonos del Tesoro español y seguirá haciéndolo, anunció el viceprimer ministro, considerado el futuro primer ministro del gigante asiático.
Esos gestos le vienen bien en estos momentos a los Estados de la zona euro afectados por la falta de confianza. Sin embargo, el acto de China es menos una buena obra que un acto cotidiano, porque el país debe invertir en algún lugar sus muchos euros de sus gigantes reservas de divisas.
Su masivo superávit comercial le permitió acumular las mayores  reservas de divisas del mundo por 2,6 billones de dólares. Desde hace tiempo es el mayor acreedor de Estados Unidos y ahora también financia la deuda de los europeos.
Se calcula que tiene alrededor del 10 por ciento de los bonos del Estado español y con ello sería también uno de los mayores acreedores extranjeros de
España.
El profesor de relaciones internacionales de la Universidad Popular (Renmin Daxue) de Pekín, Shi Yinhong, ve en ese acto un paso simbólico "con significado político". China quiere probar su apoyo a
los Estados de la UE que sufren por la crisis financiera y demostrar su confianza en la eurozona.
"Comprar bonos estatales españoles en este momento no tiene sentido desde el punto de vista económico", dijo Shi Yinhong a a la agencia DPA en Pekín. "El gobierno chino busca menos beneficios económicos que
réditos políticos y no sólo en España (la cuarta economía de la Eurozona), sino de toda la Unión Europea", señaló.
Una extensión de la crisis del euro frenaría con fuerza las  exportaciones chinas. Europa es el mayor socio comercial de Pekín y una caída del euro afectaría a la competitividad de las exportaciones chinas. Los críticos acusan a China de estar financiando, con su apoyo a las deudas estatales de los países europeos, únicamente sus déficits comerciales bilaterales.
Pekín necesita la demanda extranjera de sus productos para generar crecimiento, pues el consumo interno no basta para hacer crecer al gigante asiático.
Pero ello no le impide a la cúpula comunista en Pekín esperar al mismo tiempo contraprestaciones a su ayuda por parte de los europeos.  En su lista de prioridades está el deseo del levantamiento del embargo armamentístico vigente desde la sangrienta represión del movimiento democrático en 1989.
Además, China quiere finalmente recibir el estatus de economía de mercado para poder defenderse de las acusaciones de dumping. Y finalmente saludaría, y mucho, el fin de las limitaciones a las exportaciones de productos de alta tecnología a su país.
http://america.infobae.com/notas/16793-China-y-el-euro-un-salvataje-por-conveniencia