RAYOS COSMICOS BOMBARDEAN EL PLANETA
Los antiprotones aparecen como un anillo que rodea la Tierra, confinados por las líneas de su campo magnético. La antimateria, que debe permanecer por minutos u horas antes de ser aniquilada por la materia ordinaria, de la que estamos compuestos nostros y todo lo que nos rodea, podría ser utilizada, en teoría, como combustible para los cohetes del futuro.
Por otro lado, los satélites enviados por la NASA o la Agencia Espacial Europea (ESA), han descubierto que alrededor de estos cinturones de radiación de Van Allen existen positrones: partículas similares a los electrones, pero con carga positiva.
Ahora, y para sorpresa de los científicos, una nave ha sido capaz de detectar, en estos cinturones de Van Allen, la presencia de antiprotones, ¡doscientos veces más masivos de lo que se creía!
Por su parte, Piergiorgio Picozza de la Universidad de Roma y sus colegas, detectaron la presencia de estos antiprotones utilizando PAMELA, un detector de rayos cósmicos que está conectado a un satélite ruso que monitorea la Tierra. Dicho satélite voló a través de los cinturones de Van Allen sobre el océano Atlántico
Entre Julio de 2006 y Diciembre de 2008, PAMELA detectó 28 antiprotones atrapados en órbitas espirales alrededor del campo mangético terrestre que brota del polo sur de la Tierra. PAMELA sólamente tomó muestras de una parte de la radiación emitida por el cinturón, y, los antiprotones, según estos resultado, probablemente esten atrapados ahí. “Estamos hablando de millones de partículas” ha señalado Francisco Cafgana de la Universidad de Bari en Italia.
Por su parte, Rolf Landua del CERN ha señalado: “yo encuentro este descubrimiento bastante interesante porque llama la atención que el campo magnético de la Tierra funciona un poco como las trampas magnéticas que nosotros utilizamos en los laboratorios”. De hecho, los investigadores del CERN han intentado atrapar antimateria por largos periodos de tiempo con la finalidad de comparar su comportamiento con el comportamiento de la materia ordinaria.
Alessandro Bruno, quien también trabajó en este descubrimiento, ha dicho que la antimateria descubierta los cinturones de radiación de la Tierra podrá servir, algún día, como combustible para las futuras naves espaciales, de tal suerte que el futuro energético de los cohetes podría estar en hacer colisionar materia y antimateria: una reacción que produce energía aún más eficiente que la energía nuclar que se produce por fusión en el interior del Sol.
“Esta es la más abundante fuente de antiprotones cerca de la Tierra… Quién sabe: algún día algún cohete del futuro podrá recargar combustible en el cinturón de radiación para seguir viajando”, ha comentado Bruno.
Texto original: “Antiprotón ring found around earth”
Traducción de Julio García.
7 de noviembre 2011