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anitaPor Ana Clara Döhle
Crónica de la visita de Giorgio Bongiovanni a Argentina – Marzo /Abril del 2013
Es tan difícil describir lo que se siente cuando Giorgio nos honra con su presencia, expresar que todo se hace comprensible, que el tiempo se convierte en el hoy y el ahora y que estar cerca suyo nos transporta.
Sé que todo lo que se dice son palabras muy hermosas pero también he llegado a pensar que cada vez que lo veo, que nos acompaña, es casi una última vez. El que Giorgio, con sus estigmas, nos visitara durante la Semana Santa, momento tan especial en el año, nos hace tener más que presente que el sufrimiento que lleva en su cuerpo fue vivido hace 2013 años por Nuestro Señor. Este hecho me hace sentir privilegiada y agradezco, sobre todo, por haberlo podido compartir con gente que amo tanto, como lo son mis hermanos.
El verlo en Rosario, el compartir después el día en Zárate, escucharlo tocar el órgano y hablar, hicieron que una vez más mi mente y corazón se clarificaran y me hicieran sentir parte de su Obra, de su Ser.
Pero también me hizo darme cuenta de la responsabilidad que ello conlleva. Oír de sus labios decir: "todos llevan los estigmas" generó un torrente de ideas, sentimientos y responsabilidades que me llenan y me hacen pensar que día a día puedo dar más, y que Cristo siempre está allí  esperando que nosotros demos todo.
Simplemente, tener a Giorgio Bongiovanni entre nosotros, me hizo sentir una sola familia con mis hermanos, un solo amor con ellos, pero también reforzó mi compromiso. Y ya ruego por  que pueda regresar a la Argentina, ya lo espero, para poder tener una vez más el privilegio de aprender de sus palabras el amor, la unión y el significado de ser uno en la obra de Cristo.
ANA CLARA DÖHLE
17 de abril del 2013
Arca Lily Mariposa
Rosario, Santa Fe, Argentina