MAESTRO, VUELVE PORQUE SE HACE DE NOCHE

Una nueva Santa Navidad y el inicio de un nuevo año.
Anno domini 2010...entre el ruido ensordecedor de las 26 guerras en curso en el mundo, tan ensordecedor que ya ni se oye... entre las muchas vidas jóvenes rotas, ofrecidas en sacrificio al Dios dinero sediento de poder... entre el nauseabundo olor de depravación, de lujuria y de muerte en un giro dantesco donde el hombre que se ha convertido en bestia consuma las perversiones más aberrantes...
Anno domini 2010 entre abusos, engaño, desesperación, codicia... entre las espeluznantes sonrisas sarcásticas de hombres enfermos de dominio y de poder por el cual están dispuestos incluso a matar a sus propios hijos...
Anno domini 2010 entre los ensordecedores gritos desesperados de niños que son violados y asesinados entre sufrimientos indecibles ... entre un estrago de los inocentes que siega la vida de un niño por hambre cada tres segundos de nuestro tiempo... entre los indefensos y los abandonados por la sociedad que han perdido su propia identidad...
Anno domini 2010 entre misioneros y justos desesperados por la sensación de impotencia que les domina ante un mal tan grande...
Anno domini 2010. Año de Espera. Espera de la manifestación de los Hermanos Cósmicos y espera de ese anhelado y suspirado regreso. El retorno de Aquel que hace dos mil años prometió que no nos dejaría huérfanos.
Nuestro grito se dirige hacia lo alto de los Cielos: “Maestro retorna... retorna porque se hace de noche”... unidos en un único cuerpo envuelto por Tu Crística Luz nos apretamos los unos con los otros para darnos fuerza, para resistir a la locura que se expande e impera soberana. Vuelve Maestro porque se hace de noche y tus justos no tienen armas para combatir un mal tan grande, una desolación tan propagada y profunda... vuelve porque tus parvulitos no tienen más voz para gritar desde esa cruz... vuelve Maestro porque las madres ya no tienen más lágrimas para llorar a sus hijos, Tus jóvenes muertos en las guerras, perdidos en el olvido de la droga, asesinados con crímenes atroces, abandonados a si mismos... vuelve Maestro nuestro porque la Madre Tierra agoniza traspasada por sus mismos hijos ingratos e inconscientes...
¡Vuelve Maestro, te rogamos, vuelve! Porque solo Tu puedes hacer nuevas todas las cosas.
Tus hijos unidos en la oración y en la acción te esperan uniéndose estrechamente en una resistencia sin precedentes. Estamos aquí, Tus combatientes en esta batalla de Armagedón que separa el mal del bien. Lo negro de lo blanco.
Una nueva Santa Navidad y el inicio de un nuevo año.
Anno domini 2010 contigo Maestro nuestro Jesús, al lado de aquel que lleva tus signos sangrantes en el mundo, al lado de Tu cáliz viviente que aún llevando esa pesada cruz sobre las espaldas, azotado, humillado, desarmado, tiene el poder de crear esa alquimia espiritual que solo tu Luz puede generar, uniendo las almas que tu amas en la Comunión de los espíritus... él nos lleva a Ti en un abrazo y encantados por sus palabras Te vemos... Te tocamos... sentimos explotar Tu amor dentro de nuestros corazones sintiéndonos una única cosa con nuestros hermanos, con él, contigo, con toda la Creación... palabras de Verdad y Vida en esta Santa navidad, en este pasaje de año, palabras de fuerza, determinación, humildad... palabras de certeza... certeza de ese retorno tan esperado.
Gracias a él, Giorgio, Navidad de intenciones logradas, Navidad de solidaridad, Navidad del despertar de tantas almas, Navidad entre los justos y los hombres de buena voluntad... Navidad de toma de conciencia y de realizaciones interiores... Navidad de laboriosidad...
Navidad con nuestros niños, que refrescan nuestros espíritus como una cascada de agua pura y cristalina... con sus poesías profundas, con sus miradas que hablan, con su sabiduría, con sus danzas armoniosas, con su sentido de la justicia y su profunda necesidad de amor... y nuestro pensamiento, el de nosotros los padres, en un video dedicado a ellos para expresarles nuestra gratitud, nuestro amor, nuestra devoción confiándoles a la protección del Cielo... después sus manitos nos entregan un regalo, un mensaje para cada uno de nosotros...
Navidad con mis hermanas amadas que como abejas laboriosas siembran en el jardín de la Vida flores delicadas y frescas... con los niños y con los jóvenes... en las actividades antimafia... en el trabajo que sostiene toda la Obra... en la difusión del mensaje... en la solidaridad hacia los niños necesitados... y Navidad con los amados hermanos que con amor, pasión, fuerza, determinación y fe llevan adelante todas estas actividades coordinadas por nuestro adorado Giorgio.
Navidad con todos los queridísimos hermanos que han venido a visitarnos y con todas las arcas del mundo comprometidas en las mismas actividades, apretados en el mismo abrazo, un abrazo sin fronteras... sintiéndonos unidos con el pensamiento... con el corazón y el alma...
Y el primer día del año 2010 de nuevo juntos en una noche imprevista… jóvenes y menos jóvenes... juntos... saboreando el delicioso sabor de la Amistad, de la complicidad, de la pasión por esos valores incisos con el fuego en nuestros espíritus... escuchar el pensamiento espontáneo de cada uno... pensamientos profundos llenos de responsabilidad, de gratitud, de devoción, de amor, de un profundo sentido del sacrificio, de consciencia del tesoro que tenemos, de un valor milagroso llamado fe... las palabras fluyen delicadas del espíritu de cada uno... humedecidas por lágrimas puras y brillantes como diamantes al sol... palabras que lentamente tejen una preciosa trama que muestra un rostro... el rostro de un mensajero de Dios... es él... Giorgio Bongiovanni... artífice de todo esto... a él, nosotros sus frutos, enviamos nuestro pensamiento de amor, de unión, de comunión, nuestra petición al Cielo de concederle fuerza y medios para poder estar en condiciones de afrontar esta última parte de la misión, la más delicada, la más difícil...
Observando aún mejor esa trama, distinguimos desde lo alto otro rostro que domina el de Giorgio... que lo impregna... es el de nuestro Maestro amado Jesús Cristo, El, que un día dijo a Sus apóstoles: “¿Qué hay más bonito y más grande que poder dar la vida por nuestros amigos?”...
Una oración nace espontánea de nuestros corazones, una oración dirigida al Padre nuestro que está en los cielos. Apretados de la mano y los ojos dirigidos hacia el Cielo.

Devotamente vuestra
en Cristo
Sonia Alea

Sant’Elpidio a Mare, 2 de enero 2010