De Betty Aguirre
1 de Febrero de 2020
Siendo las 20.27 hs. esta todo preparado para la charla y esperando que lleguen los asistentes.
20.50 Empieza la conferencia a cargo de Ramón Gómez, quien da la bienvenida y agradece al cielo por tener una vez más la oportunidad de transmitir el mensaje. Les cuento un poco mi historia, a los 18 años he visto por primera vez a esta Sra, nuestra madre del cielo y esta manifestación me transmitió un mensaje cuando en las sierras de Córdoba estaba rezando el rosario. Yo estaba iniciando una vida en otro lado con otros proyectos como cualquier ser humano, porque somos originarios de Goya Corrientes, en este retiro espiritual por primera vez veo a la Virgen de la Medalla Milagrosa, quien en su aparición era una mujer muy joven prácticamente una niña, se desplazaba en el aire a unos 20 cm del suelo, ella estuvo conmigo y me hizo un pedido, si yo quería servir bajo su manto y su guía. No fue un sueño, fue una realidad como ustedes ahora están aquí, esa fue y es la certeza del porque sigo haciendo lo que hago desde que tengo 18 años.

El trabajo espiritual se debe plasmar en acciones a favor de la vida. La parte espiritual crece através de las acciones. La oración nos fortalece ante la tentación, nos da la fuerza. Lo que nos acerca a Dios son las acciones, el amor sincero y desinteresados que tengamos al prójimo. La enseñanza que Cristo nos dejó nos da la oportunidad de llegar al Padre poniendo en práctica sus enseñanzas. Deben saber que la primera que estuvo a su lado fue la Virgen, ella como nadie vio sufrir a su hijo.
Al Cristo le han hecho un daño mas allá de lo que se sabe, se ensañaron con él de tal manera que ningún ser humano común aguantaría lo que Él le hicieron.
Dios quiere que todos alcancemos esa luz, esa iluminación, por lo tanto, debemos hacer un arduo trabajo en nosotros, nadie puede hacerlo por nosotros, debemos purificarnos en pensamientos y acciones.
La diferencia se ve cuando lo ponemos en practica, cuando vivimos de esa manera en armonía con paciencia con tolerancia, de nada vale el conocimiento, de nada vale ir a la iglesia a golpearnos el pecho sino ponemos en práctica los valores cristicos, debo entonces demostrar que creo y que amo a Dios, tengo que aprender a perdonar a identificarme con el hermano que sufre y con el que menos tiene.

Por lo tanto. No debemos conformarnos, él nos pide siempre más, espiritualmente me han enseñado que, la entrega máxima solo se realiza cuando damos la vida como él lo ha dado por nosotros. Antes de eso, todo lo que hagamos no alcanza, no es suficiente, el conformarse es un engaño, porque hace que nos quedemos tranquilos y no sigamos mejorando. No basta decir yo done, yo lleve, yo ayude, hay que hacer más, como si fuera que no hice nada, esto tiene que ser nuestra motivación de seguir adelante, saber que todavía falta mucho por hacer, que me falta mucho por aprender y dar.

Todo lo que vivimos y compartimos es importante mientras que nos una. Las personas no se liberan de lo que les hace sufrir es por eso que la sociedad cada día está más enferma y desequilibrada.

Los eventos son alarmantes, tristemente alarmantes no se si merecemos estar vivos. La ambición del hombre está destruyendo todo lo que Dios ha creado y todos los días le declaramos la guerra, seguimos haciendo el mal, tocando lo mas sagrado…los niños… hay niños que se están muriendo de hambre, niños violados, masacrados, no somos merecedores de su misericordia, que hacemos de bueno para no merecer la ira de Dios.

Siendo las 22.06 Se muestra un video de algunas actividades realizadas por la Fundación durante el año 2019.

Ramón nuevamente toma la palabra y nos dice. Realmente son dignos de admirar nosotros no tenemos ese coraje ellos sí, apoyemos a los jóvenes que quieren realmente un mundo mejor.