Esta página web utiliza cookies de carácter técnico propios y de terceros, para mejorar la navegación de los usuarios y para recoger información sobre el uso de la misma. Para conocer los detalles o para desactivar las cookies, puedes consultar nuestra cookie policy. Cerrando este banner, deslizando esta página o haciendo clic sobre cualquier link de la página, estarás aceptando el uso de las cookies.

prosperaPor Agustín Saiz

Entrevista radial a Prospera Muñoz (España)

Millones de personas han sido visitadas en el último siglo como parte de un delicado plan de contacto, que contempla las limitaciones del hombre de la Tierra para abrir su conocimiento a la realidad de la vida extraterrestre.

Lamentablemente este proyecto ha sido malinterpretado y contrarrestado con grandes campañas de difamación, que lo han colocado en el imaginario colectivo dentro de las peores pesadillas.

A través de algunos casos, como el que presentamos a continuación de la española Prospera Muñoz, podemos comprender la implicancia que tiene esta metodología, sobre todo cuando visualizamos que este episodio ha sido uno más, entre tantos otros que se han desarrollado por todo el planeta.

La mentalidad del hombre moderno está llena de prejuicios y falsas concepciones que no son otra cosa que la proyección de sus propios miedos. Cuando la conciencia llega al límite de lo supuestamente conocido, en lugar de realizar una apertura, se pliega sobre si misma bajo el peso de los condicionamientos socioculturales que la tienen atrapada.

A pesar de ello, las civilizaciones del cosmos viajan desde los diversos confines del espacio para identificar a las personas indicadas capaces de dar un testimonio positivo de su presencia. Su amor misericordioso y su gran paciencia hacen posible dedicar tanto esfuerzo planificado con mucha antelación y desde lugares tan remotos.

Pregunta) Como recuerda su infancia en Murcia (España)? Tiene recuerdos felices, como era su vida allí? Era una vida difícil o apacible? Pregunto esto porque usted mantuvo un encuentro con seres que sabían perfectamente con quien se iban a encontrar y lo contemplaban, es decir con un par de niñas que muy pequeñas, tiernas y al mismo tiempo muy inocentes.

Respuesta) Pues mi infancia era muy apacible, mis padres era gente trabajadora que no tenían estudios pero tenían una mente abierta y muy sanos. Y mi vida transcurre entre ir al colegio y jugar en la calle. No tenía ningún problema y era completamente feliz.

P) Cuando uno escucha casos como el suyo la gente suele malinterpretarlos, pensando que los extraterrestres tienen una posición de poder de la cual están abusando sobre alguien en una posición menor. En este caso los seres que la visitaron sabían perfectamente a quienes iban a buscar y justamente lo maravilloso es que tuvieron mucha delicadeza y dulzura para acercarse a ustedes y hacer el trabajo que tenían que hacer. Nos puede explicar un poco la sensación que le causaron o el recuerdo que tiene de esos seres?

R) Esta gente era sumamente respetuosa, además en su mirada que la tengo clavada se notaba una expresión de bondad y de compasión. Ellos no hicieron nada extraño porque yo les di mi consentimiento. ¿Sabes que cuando entramos en conversación yo entré en un estado de conciencia superior? Y desde allí yo ya no era una niña, era una adulta a quien le piden permiso y yo se lo doy. La verdad es que para mi esta gente posee una evolución muy superior a la nuestra. Y por supuesto que nos buscaban puesto que en el episodio donde aparecemos nosotras, que nos habían enfocado con una luz tan inmensa que nos rodeaba, nos dijeron que nos habían reconocido para hacer aquello.

P) Usted tiene la experiencia de niña pero la comienza a recordar muchos años después. Quería preguntarle cómo se siente ahora que han transcurrido los años y se ha hecho pública su experiencia. Y si siente que de algún modo ha cumplido con el propósito de aquel contacto que mas allá de lo personal, tiene que ver con que el resto de la humanidad tome conciencia de que están y muy cerca, mucho más próximo de lo que nosotros pensamos.

R) Pues sí, digamos que ellos de alguna forma querían que yo dijera todo esto para que haya conciencia de que ellos existen y están allí. Como bien dices están cerca y de alguna forma nos tutelan, nos guían o nos cuidan en nuestra evolución y ello para mí está muy claro. Yo empecé a recordar cuando ya había cumplido 40 años y entonces es una forma de protección de parte de ellos. Porque empecé a recordar cuando ya tenía mis esquemas mentales hechos, cuando ya tenía una personalidad y no podía interferir mi crecimiento ni mi aprendizaje. Por ello digo que son personas muy respetuosas con nosotros.

P) El testimonio suyo nos parece que es uno de los casos más hermosos de los que conocemos y queríamos escuchar el relato brevemente de su fascinante experiencia…

R) Esto comenzó un día que mi hermana y yo estábamos pasando unos días en una finca que mi padre tenía cerca del pueblo de Junilla. Allí una mañana vimos acercarse un aparato. Pensamos que era un coche pero cuando se acerco vimos que no, que era circular. Plateado, brillando al sol y además tenía una cúpula transparente. De allí bajaron dos personas un tanto extrañas puesto que eran bajitos, el más alto era como Anita (Nota: su hermana) que en ese momento tenía 12 años. Y entraron. Además llevaban un traje de una sola pieza, blanco. Entraron en casa con la excusa de pedir agua y entablaron una conversación con nosotros. Fue una conversación larga donde lo más extraño es que yo entro en un estado de conciencia distinto, los reconozco y se quienes son ellos, que vienen a hacer, quien soy yo… todo. Estoy al tanto de todo en ese rato por supuesto, cuando se van ya no recuerdo nada. En el momento de despegar aquel aparato se hace una luz increíble… increíble! Y mi tío que estaba trabajando cerca además la ve y le ve pasar al aparato volando y él pensó que era una avioneta. Vino bastante asustado pensando que nos había pasado algo. Pero apareció que mi vestido se quedó blanco y nos mandaron a que nos laváramos con mucha agua. Las tasas en la despensa de porcelana se hicieron añicos… y (pasaron) un montón de cosas extrañas. Luego vinieron al cabo de 2 o 3 noches y me desperté de súbito “vente con nosotros” y salí a la calle y había un montón de ellos, además de otros muy altos con unos andares mecánicos, que me dijeron que eran muñecos (robots). Ellos cogían muestras del suelo con un cubo y una pala y uno de aquellos transportaba un olivo al hombro. Y fuimos caminando unos metros más allá donde había venido un aparato como el que habíamos visto por la mañana (Nota: la primera vez) pero muchísimo más grande. Allí entramos había como unas consolas donde tenían grabado todo los alrededores, ahora comprendo que era un circuito cerrado de televisión y tenían todo vigilado. De allí subimos por el alero y cayó algo como si se encendiera una linterna gigantesca en el cielo, como un círculo de luz. Por allí subimos a otra nave que debía de ser inmensa y después de recorrer varios pasillos me encontré en una sala con una camilla como de quirófano. Me hicieron un examen médico exhaustivo. Allí fue que yo quise verle la mano de cerca a uno de ellos, me la enseñó. Pregunté si todos tenían las manos iguales, me la enseñaron todos tenían cuatro dedos. Les faltaba el pulgar. Solamente había una chica que tenia los 5 dedos y me dijeron que su madre era de la Tierra. Después sacaron un aparato como un gran televisor y allí se reflejaba mi cerebro y me dijeron “te vamos a poner estas capsulitas”. El aparato iba registrando con un puntito rojo donde iba pasando aquello porque me lo inyectaron por la nuca. Y se quedó en la parte derecha del cerebro. Cuando terminaron bajamos y me dejaron en casa… al día siguiente yo ya no recordaba nada en absoluto. Solamente que el vecino vino diciendo que le habían robado un par de olivos y fue a dar parte a la guardia civil. Y una serie de cosas extrañas por las que mi tío le dijo a mi padre “mira yo no estoy a gusto aquí así que, aquí, no hay que volver hasta la hora de segar”. Por eso yo se que fue durante mediados de Mayo… “Y me quiero ir porque aquí están pasando cosas raras y no estoy a gusto”… porque además el perro durante dos noches se había puesto histérico… histérico aullando, gritando, llorando… En fin por allí pasaron en pocos días muchas cosas extrañas.

P) Como recuerda ese momento en que comienzan a salir imágenes de aquella experiencia de la infancia? Si fue algo que le genero algún conflicto interior o si pudo captar que era una experiencia que había sido grabada premeditadamente para ese momento? Como fue su proceso interior, lo pudo llevar delante de manera armónico con naturalidad?

R) Pues mi recuerdo empezaron como ya te he dicho cuando ya había cumplido 40 años, eran una especie de flashes que me venían a la cabeza muy despacito. La verdad que lo que me produjeron al principio era confusión, mucha confusión, porque yo no sabía que era aquello de que se trataba. Pero no pasó mucho tiempo sin que en la televisión viera yo a Antonio Rivera el ufólogo español más importante explicando lo que era una abducción. Entonces me di cuenta que me estaba pasando lo mismo. Y si, hubo un par de años allí en donde yo no entendía nada y cuando contacté con este señor Antonio Rivera, comencé a escribirle y a contarle todo, me iba tranquilizando. Cuando me llevó al primer congreso que hablé en público conté todo y allí me quedé con una tranquilidad enorme como diciendo ya he hecho lo que tenía que hacer. Y me quedée tranquila y feliz. Y ahora que ya he cumplido los 80 años, ya pienso que no tengo nada nuevo que decir, que todo está dicho y hecho… misión cumplida y si no es alguna cosita como esta grabación, algo ligero que pueda decir desde casa, pues ya creo que mi vida pública se está acabando.

P) Esta experiencia permite en usted que obviamente pueda ver la vida con otros ojos, usted mantuvo la esperanza de volver a encontrarse con estos seres? Cual fue la relación que mantuvo en su interior con los seres extraterrestres?

R) Por supuesto que comencé a ver la vida de otra forma cuando pude asumirlo, porque me costó mucho admitir que era cierto, que había vivido eso que no lo había soñado ni me estaba volviendo loca. Pero una vez asumido la vida se enriquece de sobremanera. Esto se traduce en una comprensión de la vida: que hacemos aquí, por qué, a dónde vamos y una comprensión de las personas, de la gente que tengo alrededor, que son muchísimas porque me han llegado un montón de amigos. Y allí empiezo a entender, a no juzgar, a no criticar a entender a todo el mundo. Buscar por qué actúan de tal manera u otra… en definitiva a querer a las personas. Que creo que es la misión de todo el mundo que viene a este plano físico: aprender a querernos. Eso es tan enriquecedor, me hace la vida tan feliz y tan plena que la verdad que estoy contentísima, no creo que volvamos a vernos en este plano pero estoy bastante segura de que por supuesto hay algo más después de la muerte, no le tengo miedo alguno. Y pienso que allí seguramente pues nos encontramos con ellos y con todo el mundo que ahora también está en este plano. Muy difícil de entender y de asimilar, pero creo, estoy bastante segura de que esto va a ser así, creo y confío en ello.

P) Que opinión tiene de que el hombre, que tiene desarrollos científicos muy sofisticados, explora el universo pero no encuentra a estos maravillosos seres. Es una cuestión de que el hombre tiene un esquema mental cerrado, no tiene un corazón sincero o si por el contrario los han encontrado y han mentido? Qué opina usted de la ciencia que investiga pero no divulga estos temas?

R) Realmente la ciencia hace poco que investiga esto. Por supuesto que no nos dicen toda la verdad. Eso es lo que pienso. Pero el investigador cada día tiene la mente más abierta y poco a poco irá asumiendo esto. Hace poco que hemos salido al espacio, nos falta muchísimo por explorar y que ver. Respecto a que no nos dicen todo no sé por qué? Los militares se callan muchas cosas. Tendrán miedo o a la reacción de la gente… no lo entiendo. Pero esto va a salir tarde o temprano, la mayoría de la gente cree que estos existen porque somos tantísimos testigos. Parece ser según me han contado mis amigos investigadores que las cosas parecidas a lo mío no se cuentan por miles alrededor del mundo… se cuentan por millones!. Todos no vamos a estar locos, la gente tiene que empezar a creernos, poco a poco nos estamos concientizando que esto es así. El contacto no sé cuando se dará. Se dará cuando ellos piensen que estemos preparados o cuando la humanidad no sea tan belicosa como somos ahora, seguramente es por eso.

(Transcrición de la entrevista a Prospera Muñoz 22/07/19 para el programa de radio “El día que la Tierra se detuvo)

Agustín Saiz

24 de julio 2019