Esta página web utiliza cookies de carácter técnico propios y de terceros, para mejorar la navegación de los usuarios y para recoger información sobre el uso de la misma. Para conocer los detalles o para desactivar las cookies, puedes consultar nuestra cookie policy. Cerrando este banner, deslizando esta página o haciendo clic sobre cualquier link de la página, estarás aceptando el uso de las cookies.

testa 2016enespañol

ArcaGubbio100Crónica de la lección espiritual a cargo de Flavio Ciucani en la sede de la Asociación Cultural “DAL CIELO ALLA TERRA” de Gubbio, 19/02/2017

Arca Poimandres

Empezamos diciendo que esta no es una crónica fiel de una tarde de aprendizaje, de la cual en realidad faltarán algunas partes, sino un relato en coro de varias almas unidas por la sed de conocimiento y por el ritmo regular de una voz que nos ha llevado de la mano a lo largo de los Siglos, indicándonos cuáles eran las llamas más brillantes que han venido a rozar nuestra pequeña Tierra durante un breve lapso de tiempo para hacernos comprender las leyes que regulan el Cosmos. Estas almas nos han mostrado la atención que le presta el Universo a cada una de sus criaturas: esa Energía Omnicreante y Omnisciente que, en un acto de infinito y casi incomprensible amor, nos tiende la mano incansablemente.

Cada uno con su recuerdo, con las emociones vividas, con las sensaciones que llegaron como una delicada brisa y que quedaron impresas a fuego en nuestros pechos. Cada uno puso su individualidad en este relato en el que hemos intentado incluir los fragmentos de una espléndida jornada.

El domingo 19 de Febrero, por la tarde, el cielo era de un color azul, límpido, el sol calentaba el aire fresco y algunos de los integrantes del Arca Poimandres pensábamos que era casi una lástima encerrarnos en una sala para escuchar una lección de nuestro querido Flavio Ciucani sobre los primeros Cristianos. Además nuestro Padre Sol sabe ser muy atractivo. Así fue que sin demoras nos reunimos, felices por compartir momentos con nuestros Hermanos y Hermanas, con una alegría renovada y como, hace 2000 años, los primeros Cristianos se reunían en sus casas para escuchar y contar las obras de Jesús. Entonces nos encontramos en nuestra Arca para escuchar las Verdades que el mundo calla, que tergiversa y que niega.

Con una sonrisa Flavio comenzó su lección y nos “interrogó”.

Para comprender la historia de los Cristianos primero tuvimos que remontarnos a los Judíos y a sus Textos Sagrados. Ese viaje encantador empezó antes del 600 A. C., cuando los Judíos se encontraban esparcidos en diferentes partes de Medio Oriente. Esta dispersión no impidió el crecimiento del pueblo Judío en cuanto al comercio, pasando a cumplir el importante rol de administradores de las mayores ciudades de tránsito. Los Judíos de esa época se encontraban unidos por la cultura verbal que se transmitía a través de relatos de sus padres, es decir, la Mishná. Para mantener su poderío económico tenían que hacer frente a varios enemigos que atacaban las diferentes colonias distribuídas en la zona medioriental, por lo tanto se impuso la idea de que para mantener su poder económico y poder hacer frente a los ataques externos las diferentes tribus Judías tenían que reunirse, no solo en su territorio (Palestina) sino además bajo una misma cultura y tradición consolidada. Entonces, los individualismos tribales dieron lugar a un único Dios y a una literatura Judía inicial que recopilaba todas las narraciones cantadas por los diferentes aedos en los Textos Sagrados. Estos son los inicios (simplificado por razones de tiempo)  del pueblo Judío y a la religión monoteísta de los hijos de David. Los principales Textos Sagrados son el Torá (los primeros cinco libros de la Biblia) y el Talmud. Mientras el Torá era la referencia para los estudiosos de la espiritualidad, el Talmud daba consejos prácticos para la supervivencia del Pueblo Elegido en una condición de constante opresión, característica que ha distinguido siempre al Pueblo Judío. Entonces en el Talmud también encontramos invitaciones a la violencia, de hecho dicho Texto Sagrado es la base de la tradición militar y geopolítica de Israel y del Sionismo.

Precisamente gracias a la Escritura y a los Textos Judíos, así como a las escrituras musulmanas, tenemos las pruebas históricas de la existencia de Jesús Cristo.

Pero antes de llegar al Maestro Flavio siguió su relato histórico manteniéndose en una línea temporal y nos explicó las diferentes corrientes pertenecientes al Judaísmo.

Fue hermoso sentir, incluso antes de ver, la singular energía que se había creado en la sala: todos los ojos estaban dirigidos a Flavio. Los oídos atentos, los cuerpos casi petrificados, como si le dieran paso a las mentes, de las cuales casi se percibían las chispas de las sinapsis en acción. Cada uno de los conceptos nos abría destellos de luz que iluminaban todo en nuestras mentes, aclarando todo lo que estaba envuelto por las tinieblas de la ignorancia.

¡Al término de la jornada muchos de nosotros coincidimos al decir que si Flavio hubiera sido nuestro profesor de historia sin lugar a dudas la escuela habría sido una experiencia diferente! Incluso entre los estudiantes más indisciplinados habían desaparecido todas las dudas dando lugar a un inmenso deseo de saber.

Hasta allí había sido una tarde maravillosa en la que todos estábamos atentos y entusiastas por escuchar a un simpático profesor que nos hablaba de la Obra de Jesús Cristo, de cómo había vivificado al mundo y de cómo, a través de Sus discípulos, había llegado a nosotros.

Entonces, habíamos dejado a los Judíos reunidos bajo un único Dios, un único territorio y una única tradición presente en los Textos Sagrados. Luego, a través de un salto en el tiempo hacia el futuro los volvimos a descubrir cuando ya se encontraban bajo el dominio del Imperio Romano y organizados en una sociedad que, sometida al poder de Roma, internamente estaba regulada por los diferentes gobernadores de las distintas tribus y del poder religioso representado por el Sanedrín. La religión Judía estaba formada por varios sectores, en especial nos detuvimos en los Fariseos, los Saduceos y los Esenios.

Los Fariseos representaban a la clase social más alta: asistían a las mejores escuelas Judías, eran meticulosos observadores de las leyes y expertos en el Torá y en la Mishná. Eran bien vistos por la población, sobre todo por sus modales extremadamente finos solo para aparentar con el fin de hacerse querer, aunque secretamente apoyaban a los Zelotas, o sea a quienes se oponían en forma violenta al dominio romano, hoy podríamos llamarlos “la resistencia Judía”.

Los Saduceos eran la casta aristocrática de la que provenía la mayoría de los miembros del Sanedrín. Representaban a la Corte Suprema de la Ley Judía, impartían justicia interpretando y aplicando el Torá y la Mishná.

Los Esenios, el grupo iniciático profundamente conocedor de las Escrituras, del Misticismo y del Profetismo, ya en el Siglo II A. C., junto a los Fariseos, eran cercanos a los Macabeos. Los Esenios predicaban la llegada del Señor y se preparaban espiritualmente para Su Venida. Este hecho incluso figura en los Rollos de Qumrán, en ellos se habla de una comunidad que practicaba el bautismo con agua, que conocía el uso de las hierbas medicinales, del calendario solar y de la astrología. Los Esenios tenían una posición crítica ante los Reyes Judíos, los acusaban de no respetar las Leyes y de colaborar con los romanos. Se reunían en comunidades de 12 miembros y bendecían el pan y el vino, a pesar de permanecer separadas de las demás congregaciones Judías participaban de la vida religiosa del Pueblo frecuentando el Templo. Ellos esperaban un Mesías que sería Rey ya que habría sido un Ungido por el Señor e Hijo de Dios, que habría nacido y vivido en la pobreza y que habría enseñado a través de las parábolas y que habría sufrido en la cruz.

Cuando Flavio habló de Juan el Bautista y de su oposición a Herodes de Antipas un pensamiento cómplice unificó a los presentes, nuestros corazones se expandían porque ya conocían, inclusive antes de la velocidad del pensamiento, cual sería la próxima etapa de la lección: Jesús, criado como esenio, Hombre y Maestro, unido al Padre y al Espíritu Santo, fue quien anunció la Buena Noticia (según el Evangelio) del Reino de Dios. Después de haber predicado, de haber hecho milagros y de reunir a Su alrededor a los Apóstoles, a los discípulos y a miles de personas del Pueblo, murió en la cruz al ser torturado y asesinado a causa de la sed de poder de los hombres. Era cono si todo hubiera terminado, los Apóstoles desaparecieron, a excepción hecha de Juan, incluso fue negado por Pedro, pero después de la Resurrección todo cambió. Los discípulos y los Apóstoles comenzaron a predicar el revolucionario mensaje del Mesías, Jesús Cristo. Por lo tanto los primeros Cristianos en realidad eran personas que profesaban la religión Judía y que reconocieron al Mesías en Jesús Cristo, por lo tanto rezaban las oraciones y mantenían las tradiciones Judías. Al mismo tiempo formaron comunidades reuniéndose periódicamente, recordando al Maestro mediante la repetición de los rituales realizados durante la última cena (Comunión) y rezando el Pater Noster, la oración que Él enseñaba.

La divulgación del conocimiento y de la Obra mesiánica de Cristo, hoy como ayer, se ha topado con muchas dificultades e insidias: el sistema de poder utilizaba los mismos esquemas para obstaculizar la Verdad a través de la difamación, de la descalificación, de mentiras, con tal de que el conocimiento y la antigua sabiduría se mantuvieran ocultos.

Los primeros en seguir la enseñanza del Maestro, gracias a las palabras de los discípulos y de los Apostoles, fueron los llamados Helenistas. Hasta el año 33 D. C. evangelizaban principalmente en Jerusalén. Después del asesinato de San Esteban (entre el 33 y el 35 D. C.) los Helenistas se alejaron de Jerusalén por su propia seguridad y para continuar con la difusión de las enseñanzas. La misión de evangelización empezó en Palestina y recorrió las principales vías de comunicación construidas por el Imperio Romano. Salieron de Jerusalén y llegaron hasta las colonias Judías presentes en la Mesopotamia, donde los Judíos hablaban en arameo y a los asentamientos de Siria, de Cilicia y de Egipto, donde usaban el idioma griego. De hecho ya en aquel entonces aproximadamente las tres cuartas partes del Pueblo Judío vivía fuera de Palestina. Los Apóstoles y los primeros discípulos alcanzaron un conocimiento mnemónico de la Biblia (recordando mentalmente la Mishná) junto al conocimiento de los diferentes idiomas de las colonias. Además demostraron, por medio de citaciones bíblicas y proféticas, que Jesús era el Mesías.

Al recorrer los caminos del Imperio los evangelizadores llegaron a las principales ciudades del Mediterráneo, donde ya se habían creado las sinagogas con los diáconos y los fieles que estaban listos para recibirlos.

En los siguientes dos Siglos la cantidad de discípulos siguió aumentando gracias al fervor de la evangelización. Los primeros Apóstoles, como Felipe, Pedro y Juan, así como posteriormente aquellos que a pesar de no haber escuchado directamente las enseñanzas directamente de la voz del Maestro, recibieron una ferviente vocación y comenzaron la obra de divulgación de la palabra de Dios, como Pablo, que fue fulgurado en la Vía de Damasco. Pero la doctrina que predicaban los Cristianos exaltaba el amor por el prójimo y los valores espirituales en lugar de los materiales y todo eso no iba de acuerdo con el modus vivendi que promovía el Imperio. De hecho a pesar de que los romanos fueran tolerantes con los Pueblos conquistados se opusieron desde el principio a la doctrina Cristiana. Esto era algo que aparentemente no tiene explicación, sobre todo frente al hecho de que cada provincia contaba con la libertad de culto y podía mantener sus usos y costumbres. Además la administración del territorio correspondía directamente a los gobernantes locales, sin embargo la doctrina cristiana, con respecto a los demás cultos, alteraba el orden público e iba en contra de las bases de la sociedad de aquel entonces, o bien, las reglas de los padres (Lares y Penates), una modalidad para revestir con conveniencia a una clase social basada en los valores económico-comerciales de falso carácter sagrado. Por lo tanto el Derecho romano,  según el cual los poderes temporal y espiritual (en cuanto a las costumbres de los padres) estaban unidos indisolublemente (concepto de Pontifex), no toleraba la conducta de los Cristianos.  El respeto de la moral apuntaba al respeto de las costumbres y del Estado, es decir, del orden público. Aquel que renegara a sus dioses tenía que ser echado de su ciudad, de su familia y por consiguiente de la sociedad (Ingni et aqua interdicere). Entonces los Cristianos fueron etiquetados como ateos y que practicaban una Riligio Illicita (religión ilícita). Además se difundió información falsa sobre ellos (entre las que circulaba la versión de que eran caníbales de niños...). A causa del valor netamente espiritual de su doctrina, los Cristianos también fueron calificados como inertes, como personas que se escapaban del mundo y de los negocios en perjuicio de la prosperidad del Estado, y como ellos no le prestaban atención a los bienes terrenales ante los ojos de los romanos eran malos ciudadanos y gente inútil. Los emperadores romanos comenzaron a alentar la molestia de los ciudadanos en contra de los Cristianos que velozmente pasaron a ser el blanco de grandes persecuciones. En el año 70 D. C., con Tito y la destrucción de Jerusalén, comenzó la diáspora Judía y aumentaron las persecuciones en contra de los Cristianos.

Flavio nos contó las historias de los evangelizadores más emblemáticos como Ignacio de Antioquía, Clemente Romano, Policarpo de Smirne, Papías de Hierápolis.

Mientras escuchábamos la lección reflexionamos sobre la historia de los discípulos y de su misión, de la misión de las primeras comunidades Cristianas, de la grandeza de sus hazañas y de la importancia de la difusión del Verbo de Jesús Cristo. Posteriormente expresamos nuestras consideraciones sobre el valor de esos hombres, sobre su fervor y sobre su inmensa voluntad. Los primeros Cristianos pusieron realmente en practica el Evangelio. Comparamos su perseverancia en la Fe con las dificultades que vemos hoy en día para entrar en sintonía con las enseñanzas del Maestro a causa de la corrupción de nuestras almas envenenadas por el materialismo y por el adormecimiento del espíritu.

Finalmente la lección llegó a su fin con la cronología y la evolución de las Escrituras, desde los escritos apologéticos hasta los Evangelios Apócrifos y los códigos del Nuevo Testamento, pasando por la Carta a Diogneto, descubierta en 1436.

Después de esta exploración sacamos nuestras conclusiones sobre lo dicho y sintetizamos los aspectos principales que caracterizaron al Cristianismo de los orígenes. En primer lugar la importancia que tuvieron las enseñanzas de los Apóstoles, testigos directos de la vida de Jesús Cristo. La intensidad de dichas enseñanzas no ha quedado completamente plasmada en los Evangelios ni mucho menos en las escrituras canónicas. Eso ha producido una teología con notables lagunas en las que no figura ni el más mínimo intento de “explicación científica” del Evangelio.

A lo largo de la hermosa lección de Flavio nuestras preguntas iban surgiendo y al final de la misma no dejaban de hacerlo, como si quisiéramos prolongar nuestra reunión más allá del tiempo que teníamos a disposición. La jornada nos dejó una sensación de felicidad y gratitud: estábamos felices por haber podido escuchar una maravillosa lección en la que nuestro orador nos hizo vivir literalmente un fragmento de la historia, compartiendo verdades que ninguna escuela nos podría llegar a enseñar. Estábamos felices por la alegría que sentimos al poder compartir las enseñanzas esenciales para que podamos comprender nuestra verdadera naturaleza y para que podamos llegar a la verdad de nuestra más íntima esencia.

ArcaGubbio450

Gracias

Gubbio, los miembros del Arca Poimandres, amigos del Fraile Francisco. Febrero de 2017

  

DVD - Boletines

mensajes secretos es

unalagrima2

boletineslink

Sitios amigos

ban3milenio



bannersitoarca

Sitios relacionados

 logofunimanuevo2015lavida box 

crop boxcatania3 

Libros

ilritorno1 TAPA LIBRO laira
cop dererum1 humanidadtapa
books2 TAPA100

Suscríbase a nuestro boletín de noticias
Estoy de acuerdo con el términos y condiciones y el Política de privacidad