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vecchio-saggio

Por Francesca

Comprede y haz tuyas las Divinas Enseñanzas, el Verbo Luminoso de los Antiguos Custodios de la Llama hoy en la Tierra y en los Cielos para revelar a los oídos atentos y a los espíritus despiertos lo que se debe que comprender de la cósmica evolución.

La evolución se lleva a cabo a través de grados y frecuencias. Diferentes grados y diferentes frecuencias separan los niveles de la Divina Iniciación. Desearía poder alcanzar el máximo grado del Amor Crístico y acceder al máximo grado de la Verdad-Una que plasma lo increado y lo creado, que se refleja en toda criatura manifiesta y no manifiesta, que une toda emanación visible e invisible a la Conciencia Omnicreante del Espíritu Santo.

Desearía poder desarrollar el Sagrado Discernimiento, anteponiendo causas conscientes a mis acciones.

Desearía que la suprema Ley que mueve los Soles y las demás estrellas se revele ante mis ojos físicos y espirituales para comprender los encantos del tiempo y las místicas conexiones con lo que Fue, Es y Será.

Nosotros, hijos del Altísimo Adonay, custodiamos el más grande de los Conocimientos. Que la antigua Enseñanza resurja en nuestros espíritus adormecidos y absortos en las redes del tiempo y en el engaño del devenir. Que siempre anhelemos una nueva iniciación para llegar a la meta suprema, la más deseada por nuestros espíritus: la Gnosis suprema que nos pertenece hoy como ayer, como hijos del Amado Padre, el Sol, que reverbera en nuestros plexos y que alimenta nuestros espíritus.

Que el Padre Adonay ponga de manifiesto los dinamismos de la Ley que todo lo guía y que todo lo mueve para alegría de nuestros espíritus que anhelan la antigua patria adorada y que sufren por la separación que deriva de la experimentación de la actual dimensión, que nos es ofrecida por el Padre para evolucionar en el instante del tiempo.

Que la luz resplandezca en nosotros, que este fuego sea alimentado siempre, con el fuego y el ímpetu de la Verdad-Única, para que cada parte de nuestra esencia pueda ser impregnada por la eterna beatitud que es el Conocimiento de la Verdad y Su Práctica.

Padre, escucha mi ruego de conocimiento, escucha este pedido mío de Verdad, tú que sondeas  nuestros corazones con la grandeza y el amor que pertenecen a las dimensiones creativas, tú que haces soñar y que nos permites intuir con tu gran amor omnicreante que impregna nuestro ser por  ti. Ayúdanos a comprender cómo no caer, ayúdanos a entender la sublime Ley y la perfecta ciencia que se oculta detrás de cada uno de nuestros dinamismos espirituales, no dejes que nos falte, oh, amado Padre, la protección de la verdad que guía nuestros pasos.

Padre, acompáñanos en este sendero sagrado que nos ofreces y danos la perseverancia y el discernimiento.

Gracias Padre. Quiero servirte eternamente como una hija amante y enamorada de tu sabiduría y de la verdad que nos has ofrecido y dado para servir en este tiempo eterno.

Gracias Padre por el bien más grande que nos has dado, que es el conocimiento de la Verdad-Única. Hoy como ayer Padre has permitido a tus devotos hijos encontrarse nuevamente y buscarte en cada lugar.

El antiguo templo de Poseidonia renace en nuestros plexos de las ruinas del tiempo y nos hace vivir la profunda alegría de la percepción de la Verdad que se oculta detrás del velo del devenir, debajo del umbral de la naturaleza humana, y que resurge en los rostros de los antiguos estudiantes de un tiempo que se reúnen cuando la luz desaparece y la noche se convierte en el momento en el que se canta la nostalgia del Sol que se prepara para renacer en el Alba de un nuevo tiempo.

Que el incontenible ímpetu de la Verdad que arrolla como una altísima cascada de agua que recorre nuestros cuerpos participe y nos libere de los estorbos del ego inferior, nutriéndonos del cósmico amor del cual proviene el esplendor.

Dentro de mí siento este fuerte ardor ¿cómo contener este incontrolable deseo de Gnosis? ¿Cómo poder expresar lo que siente mi espíritu que se enciende con el simple eco, con el simple llamado de la antigua verdad? El corazón no lo resiste, el plexo parece explotar, el cuerpo parece arder y disolverse en la llamada que siento que es el motivo por el cual he sido pensada por la mente del Ser Supremo.

Padre, dame la gracia de escudriñar las profundidades de los cielos y de los espacios, despliega frente a mis ojos las redes de las dimensiones superiores que se entrecruzan como tejidos de preciosos lienzos en las inferiores. Permíteme convertirme en instrumento de Tu Luz, comprender en mí interior lo que hay en Ti, infinitamente grande, infinitamente eterno, infinito amor, infinito artífice del juego de la cósmica evolución.

Desearía que en mi pudiera reverberar siempre este ímpetu por la eterna evolución, que pueda habitar en mi mente y que siempre se alimente el pensamiento de mundos lejanos y el ardor por alcanzar las dimensiones superiores, desterrando toda mi quietud y provocando en mi rápidos mecanismos psíquicos y espirituales para llegar a la cima de mi encuentro contigo, Arquitecto de lo insondable, Luz de nuestros ojos, Eterno Peregrino en búsqueda de sus devotos hijos.  

Desearía poder escuchar al Ser eterno que mora en la quinta rosa del gran templo de la antigua sabiduría para desplegar las alas de fuego de mi espíritu devoto a Él. Que las Perlas de Verdad entregadas a la antigua juventud de los espíritus de un tiempo emerjan en mi mente para que pueda comprenderlas en mi corazón y encenderme de amor por los antiguos resplandores que se manifiestan.  

Hágase la Voluntad del Altísimo.  

En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  

Un alma que a Te anhela.  

Francesca

16 de Abril de 2015