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foroPor Erika Pais
Hace ya muchos años atrás muchos de nosotros, entre esos yo misma, decidimos dejar lo que era nuestra vida, hasta ese momento normal, trabajos, casas y estudios para unirnos a esta Obra que pretendía de nosotros todo el tiempo físico del que disponíamos.
En mi caso en particular debía acompañar a Giorgio en todo momento y llevar adelante la titánica tarea de una secretaría de habla hispana que uniera toda Sudamérica. No sabía mucho de la Obra y su filosofía y contenido, no sabía de metodologías y muchas cosas más. Pero poco a poco y a medida que pasaba el tiempo iba despertando a mi propia condición, ya que todo estaba dentro, simplemente comenzaba a recordar. Nada era, fue y es fácil desde ese momento, estar cerca de Giorgio es una experiencia de aprendizaje continuo que te sacude a cada instante. No se trata solo de Giorgio en sí, sino de todo lo que a él mismo lo rodea.
Dentro de esos parámetros poco a poco hemos aprendido a comunicarnos con los demás y principalmente con aquellos que aún no saben mucho de esta verdad y que deben despertar. Basta con dejarse llevar y dejar que “alguien más” hable a través tuyo, ser su instrumento para poder trasmitir estos conocimientos.

Recuerdo una vez, una tarde luego de una sangración de Giorgio y que nos transmite que debíamos conseguir un espacio en alguna radio. En aquel momento lejos estaba que pudiera yo misma trasmitir esta Obra, hasta ese momento mi papel, mi función era la de la secretaria de Giorgio y de Sudamérica. Los nombres que se barajaban para llevar adelante el programa mencionados por mi misma incluso, eran otros, pero Giorgio me miró a los ojos y me dijo Erika tu misma podrás participar de un programa tu misma estás preparada como para hablar de la Obra. Inmediatamente pensé y expresé, porque ese es un defecto que tengo, todo lo que pienso lo digo de inmediato, “pero Giorgio yo no puedo esta voz mía que es fea y no sé nada…” Giorgio me respondió: “Te equivocas sabes mucho, lo tienes dentro, lo vives conmigo…”

Han pasado varios años desde ese momento y poco a poco hemos podido llevar adelante un programa de radio en una de las Radios más grandes de este país y al mismo tiempo cada vez se han hecho más fluídas mis participaciones en otros programas de radio y televisión representando esta Obra que tanto dolor y al mismo tiempo amor me ha dado.

Decenas de charlas, conferencias y programas han pasado desde esa sentencia de Giorgio una tarde luego de una sangración, ya la calma no me abandona cuando la cámara se prende. Y cuando siento que al programa que me han invitado casi lo ven como una burla el tema de la visita Et, del Cristo y demás, más paz interior siento al contestar. Esto poco a poco me ha ido llevando hacia la manera de comunicarme con el periodista, con el ansioso, con el que se burla, con el curioso, el ignorante y el que sabe mucho. Poco a poco hemos ido acercándonos a otros grupos cada uno con sus programas y metodologías y hemos creado puentes y podemos decir que hoy somos invitados a sus programas. Hoy vemos poco a poco como muchos de esos grupos con los que hemos creado lazos, comienzan a ver que la denuncia y la lucha es una expresión importantísima de la espiritualidad. Así lo expresó al aire un conductor de la radio de Atltantida FM que me hiciera una entrevista la semana pasada para el Foro que estamos organizando, cuando le hablé de Giorgio, de nuestra asociación, del despertar, de antimafia y de tantas cosas. Muy seguro repitió que estaba de acuerdo conmigo en que sin lucha y compromiso no hay espiritualidad.

Pero de todas las entrevistas de los últimos tiempos que fui invitada la que más me ha enseñado fue la de un programa en canal 5 el canal Nacional para hablar del foro2Foro Mundial, hace casi un mes. Me dijeron que podía llevar a alguien más y llevé a Georges Almendras. Los periodistas de este programa, muy buenos por cierto y conocidos en el medio, son muy conocidos por insidiosos, casi burlones con respecto a los temas que no comprenden, no comparten o no conocen, mucho más pensé que lo serían sobre el tema ovni. Así que no fue sorpresa para mí cuando comenzó el disparo de preguntas, y la primera fue muy directa hacia mí. Porque ellos habían visto que estábamos organizando un Foro Mundial sobre ovnis en Uruguay y les llamó la atención, por eso nos habían invitado por lo que la primer pregunta que me hacen fue precisamente ¿Cómo te ve tu familia, tus amigos, en tu trabajo que te estés dedicando a este tema, como lo toman?...Una pregunta que claramente decía: Eres una loca que habla de extraterrestres, representas a Giorgio Bongiovanni ¿cómo te ve la sociedad? Como si estuviera fuera de la sociedad. Respiré profundo con mucha calma y dejé que todos estos años de Obra y cerca de Giorgio hablaran, no que hablara Erika, ni su ego, ni su inteligencia o lo que sea, solo debía dejarme llevar por ese torbellino de palabras que salen sin pensar, las más exactas, las que salen desde el alma y desde una ubicación en la que tú crees realmente lo que estás diciendo y más allá de eso tu lo vives, no conoces otras cosa más que eso.  Comencé con mi experiencia de niña con solo 8 años de edad al ver una nave muy cerca de mí en el cielo tan cerca que le pude ver su panza y unas inscripciones, tan cerca que todo el lugar se inundó de una luz blanca, tan cerca que quedé absorta mirándola no se por cuanto tiempo, luego que es el fenómeno ovni, porque el foro, los elementos que hay alrededor del fenómeno ovni, de las preguntas que deberíamos hacernos como humanidad y por último le dije como me veían los demás. Luego la pregunta fue a Georges y dentro de la pregunta observé que el periodista por primera vez en todas las entrevistas que he visto, escuchado, participado sobre el tema dice: “ Porque la escuché a ella, señalándome, como habló, lo que expresó y realmente me sonó y me pareció muy pero muy coherente… Ya no pensaba que la sociedad me vería como loca, sino que el mismo periodista pensaba que era coherente todo lo que había expresado. Luego de unas intervenciones de Georges y alguna esporádica mía la entrevista terminó y todo el panel invitó al público uruguayo a asistir al Foro porque sería tratado con mucha seriedad y coherencia.

¿Por qué escribo sobre esto? Porque creo que las cosas están comenzando a tomar un rumbo ya anunciado porque creo debemos dejar de lado tantos egos y condiciones para continuar, porque creo que todo se trata de uno mismo y no del otro. No se trata del hermano como es o como debería de ser sino, como uno mismo es siempre en referencia a la Obra. Se trata de crecer, de creer, de absorber y dejarse inundar de esta sabiduría. Se trata de que siempre aprendemos aunque pensemos que enseñemos. Se trata de que los que seguimos esta Obra tenemos carencias, temores, pecados, necesitamos de muchas cosas, todos y cada uno porque precisamente esa es una de las características psicológicas que compartimos. Pero nos es más fácil a veces verlo en el otro y no en uno mismo. Pero es quizás mejor que empecemos a sentir que somos así y querernos igual para después poder mirar con amor y ternura los “errores” del hermano. El que se aparta de este camino por causas de otros se miente a sí mismo. Mejor sería me aparto yo porque quizás no es mi camino, pero no por otra persona. Te apartas porque Giorgio ha dejado de ser tu Maestro porque Giorgio solo trasmite tolerancia comprensión y deja pasar. No interviene en nosotros porque es nuestro el camino. Podemos creer que cuando no lo hace es porque estamos haciendo las cosas bien, como el quisiera, si algo de eso podría haber, pero lo que más hay es que el NO puede hacer el camino al Padre por cada uno de nosotros, el nos tiene que dejar que lo hagamos por nosotros mismos. El habla, enseña, trasmite, luego cada uno hace, simplemente hace, desde el primero al último, pero hace por si, no por él, no por Giorgio. Quizás muchas veces lo precisemos más cerca, porque lo necesitamos, necesitamos saber si hacemos bien, yo misma siento mucho su falta, como hace años, necesito que me diga otra vez: tú puedes hacerlo. Pero ya no es así, estamos viajando en nuestro propio barco y en definitiva es una buena señal, porque quiere decir que se están cumpliendo las escrituras y sus mensajes. El disminuye y nosotros tenemos que crecer, aunque crecer duele y mucho. Duele tanto que a cada momento estás en el piso y cada vez levantarte te cuesta más. Duele tanto que si eres honesto hasta dudas de si estás creciendo o es al contrario. Y mientras más crecemos más lo precisamos a Giorgio, pero al mismo tiempo más comprendemos que menos tiene que estar. Intentas no adorarlo para poder seguir, pero una palabra suya te ilumina el alma, te da fuerzas, pero su silencio en la distancia te acribilla a lágrimas el alma. Entonces cuando intervienes en la tv, en la radio lo encuentras, encuentras a Giorgio en tus respuestas, en cómo te escuchan y en como comprenden lo que dices y como despiertan las personas y comprendes la esencia de la Obra, comprendes como debes hacer para encontrar a Giorgio y no es en el físico, en la necesidad que te diga que está bien lo que haces. En sentarte a su mesa y que te pase la mano por la espalda diciéndote buen soldado, sino en lo que dejas con tus acciones, con tus intervenciones hacia los que no conocen la Obra. No aparecen en los abrazos de los hermanos y las adoraciones sobre tu persona, sino en lo que se hace con la Obra, en lo que la Obra hace en los corazones de las personas a través de tu accionar y metodología. Giorgio no está en las lágrimas derramadas por tristeza o emoción cuando hablamos o lo escuchamos. Giorgio está en las lágrimas que derramamos cuando la impotencia nos nubla la visión y nos juramos por nuestra vida proteger al más débil y denunciar al corrupto.

Claro que en realidad cada uno busca donde encontrarlo según necesite, pero si observamos la nostalgia de la noche y le pedimos a la luna que le pregunté al Sol éste contestará lo que nuestro espíritu esté pronto a escuchar.
Erika Pais.