Por Elisabetta MontevidoniImaginaos lo que sería recorrer a lo largo y a lo ancho los senderos del mundo sin apoyar jamás la cabeza, con las manos y los pies atravesados por los clavos, con una linterna en la mano como Diógenes en la búsqueda desesperada del Hombre. Imaginaos lo que sería tener que dejar todo, vuestras seguridades, vuestro trabajo, vuestros afectos y encomendar el cuidado de vuestros hijos a Dios. Imaginaos que venís de un lugar de beatitud en el que reinan la Justicia, el Amor y la Paz... ¿cómo os sentiríais si después de 24 años de incesante servicio en un mundo en el que no solo reina la injusticia sino que lo que reina en este momento es la locura, la perversión y la total degeneración? El 6 de Octubre Giorgio Bongiovanni regresó a la región de Le Marche (Italia) para reunirse con 50 personas de nuestro territorio, las mismas habían estado presentes en la conferencia que se realizara el mes pasado en la ciudad de Civitanova:
“A veces esta vida me cansa espiritual y físicamente porque veo que el mundo no mejora y me dan ganas de abandonar. ¡¡¡Pero la voz interior me dice que no puedo hacerlo porque yo he visto!!! Yo no formo parte de los Bienaventurados, yo no solo he tenido visiones espirituales. He visto al Maestro Jesús materializarse ante mi... ¡y lo he tocado!... En Fátima la Virgen no me dijo que tenía que salvar el mundo. Mi misión es la de anunciar la inminente Segunda Venida de Jesús Cristo al mundo... Yo tengo la prueba de que Él está en la Tierra, de incógnito, pero no me ha sido dado el permiso para filmarlo o fotografiarlo y me tendréis que creer por fe... Por lo tanto Él ya está en la Tierra, pero no interviene, está observando... y mientras se le aparece a los simples y a los humildes para dar mensajes, pero no se deja ver por los jefes de Estado, por los Papas, ni los cardenales, por las personas de poder... Yo he visto al mismo Jesús misericordioso de hace dos mil años: que curaba, lavaba los pies, decía que teníamos que perdonar 70 veces 7... pero es el mismo que echó con las cuerdas a los mercaderes del templo y que prometió que regresaría con potencia y Gloria ‘sobre las nubes’ para juzgar al mundo y para separar a los buenos de los malos... Yo tengo que anunciar que éste es el tiempo de la Justicia y vosotros tenéis que ser felices porque formáis parte de los humildes y de los simples. ¡Por lo tanto tenéis que alegraros porque está llegando el LIBERTADOR! Hoy vivimos el peor de los períodos de la historia humana, la expresión más fuerte del Mal. Como compensación os anuncio que viviremos la expresión creadora más hermosa del hombre y del diálogo con el universo, porque pronto tendrá lugar el contacto con civilizaciones extraterrestres más evolucionadas y pacíficas”.
Y con voz seráfica Giorgio lee el último mensaje de Setun Shenar: DIEZ AÑOS DE TIEMPO PARA LA SUPERVIVENCIA DE LA TIERRA.
“Si no me creéis tendréis que tener la paciencia de esperar y verificar que lo que os digo es verdad. No puedo daros una fecha, pero os aseguro que la generación de nuestros hijos verá a Jesús y será testigo de un contacto masivo extraterrestre y el Mal terminará... ¡Solo si esto no llegara a ocurrir tendréis derecho para decir que yo era un falso profeta!”
Un grupo de 7 personas llegadas de la región de Emilia Romagna que varias veces se ha visto afectada por terremotos, uno de los cuales (en 2012) causó decenas de muertos, cientos de heridos y miles de evacuados; le pregunta a Giorgio si pueden comenzar una actividad en su golpeado territorio, para despertar las consciencias adormecidas y para prepararlas para el gran acontecimiento que está por llegar, así como también desean conocer más acerca de la operatividad de las ‘arcas’ y de las modalidades para abrir una asociación en su zona.
Otro hermano venido de la misma región, que organiza seminarios de diferentes escuelas de pensamiento universal, invita a Giorgio a hablar en su centro y una señora pregunta si puede constituir un grupo operativo en su ciudad... Giorgio, que no se esperaba todo esto sonría mientras mira fijo el cuadro del Consolador: “Cuando salí de mi casa para venir aquí estaba pidiéndole al Señor que me permita cerrar las arcas y disolver todos los grupos, es decir, que sigan adelante por sí solos, sin mi presencia, porque estoy cansado... el Señor no me respondió... y en cambio hizo que me encuentre con vuestros pedidos... No se decirle que no a ese hermoso joven del que estoy enamorado y lo estaré eternamente, sea lo que sea que me pida, pero a veces no lo comprendo... sobre todo cuando me pide que haga cosas que no se hacer, porque Él tiene todo el mundo a Su disposición, y me pide a mí que soy simple que haga algunas cosas, pero me esfuerzo en hacerlas... No sé si estoy a la altura, pero a pesar de haber dicho lo que dije estoy a Su disposición... estoy dispuesto a constituir otros centros espirituales pero tenéis que saber que yo soy una voz que grita en el desierto. ¡Yo grito! Más que invitar a la oración yo invito a moverse, a hacer acciones y a denunciar el mal, porque estoy en contra del poder de este mundo que no está al servicio del Bien Común”.
La jornada quedó sellada por un regalo que le fue hecho a Giorgio: la copia de un lienzo que representa a la Virgen sentada con el Niño Jesús en sus brazos y que recibe un ramo de flores por parte de un ángel. El original de dicho cuadro se encuentra en el Santuario mariano de los Obici en Finale Emilia.
Una clara señal de que el Cielo está llamando a anunciar la Segunda Venida de Cristo en aquellos lugares en los que ha castigado a Sus hijos para luego tenderles la Mano de la salvación espiritual.
Posteriormente llegará la crónica detallada.
Un abrazo fraternal.
Elisabetta
Secretaría de “Dal Cielo alla terra”
Sant’Elpidio a Mare (Italia)
10 de Octubre de 2013
