7 DE AGOSTO 2011 UN ENCUENTRO TAN ESPERADO

Por Elisabetta Montevidoni
A pesar de que la mayoría de las personas hoy se encuentren en manos de los falsos mitos que la sociedad y los medios de comunicación brindan cotidianamente, cayendo en la costumbre de escuchar noticias cada vez más terroríficas sin tener ya la capacidad de distinguir la realidad de la ficción cinematográfica y permaneciendo en la pasividad y en la indiferencia, hay almas, “moscas blancas”, en la búsqueda de un rayo de Luz que encienda la llama del espíritu. Algunos que navegando en internet se topan con nuestra página y escriben o llaman a nuestra redacción, otros se enteran de la experiencia mística del mensajero de las Potencias Celestes Giorgio Bongiovanni a través de las conferencias de Pier Giorgio Caria. Todos piden poder encontrarse con Giorgio para tener la posibilidad de profundizar las temáticas, para superar un sufrimiento o para comprender el objetivo de su vida sobre la tierra. Entonces la secretaría de la Asociación Giordano Bruno con Sede en Sant’Elpidio a Mare se encarga de organizar además de las conferencias públicas, las reuniones espirituales de profundización. Pero mientras que hasta hace algunos años las reuniones tenían una frecuencia semanal, sobre todo en verano, desde que Giorgio emprendió la parte final de su misión, la cual se desarrolla a través de la delicada actividad periodística Antimafia que lo mantiene ocupado principalmente en Palermo, ciudad a la cual se ha mudado hace poco, es cada vez más difícil contar con su disponibilidad.
Finalmente luego de tanto esperar Giorgio, a punto de partir hacia Sudamérica regresa a la región de Le Marche y en la tarde del domingo 7 de agosto da su disponibilidad para reunirse con los hermanos, amigos y simpatizantes en la sede de nuestra Asociación, una humilde casa de campo, lugar en el cual el 30 de diciembre de 1989, a tres meses de la aparición de los estigmas, Giorgio tuvo su primer éxtasis con el Maestro Jesús, bajo la gran encina que domina el parque que rodea la construcción.

Por este motivo este lugar se ha vuelto sagrado para nosotros, a pesar de estar alejado del centro urbano, se ha convertido en la sede de nuestra Asociación Cultural y con el paso del tiempo incluso de la Asociación Funima International y de la redacción de la revista Antimafia Duemila.
Efectivamente, las personas que atraviesan el portón de ingreso y se acercan a la encina dicen que perciben un campo de energía muy fuerte y permanecen allí debajo a meditar, conversar o rezar, esperando la llegada de Giorgio.

Como cada vez una enésima sangración precede la reunión. La Luz Cristica a través de su instrumento incansable y siempre disponible, visita a las almas en busca de Verdad.
A pesar del sufrimiento Giorgio llega radiante como siempre, caminando entre el público, saludando y abrazando a cada uno de los presentes llegados desde todas partes de Italia: Varese, Pordenone, Milán, Turín, Reggio Emilia, Perugia, Pesaro, Pescara, Roma, Bari, Salerno, Cosenza, Crotone, unas 120 personas en total.
En la camiseta blanca que trae puesta noto que la sangre que aún brota de su estigma del costado ha formado un cáliz, el cáliz de la comunión crística, que está allí para servir y no para ser servido.
Y regresan a mi mente las palabras del Maestro en el mensaje de la Santa Pascua de este año: “ESTAD UNIDOS ALREDEDOR DE MI CALIZ VIVIENTE DE LA COMUNION”.
Luego de haber creado la atmósfera de unión espiritual a través del rezo del Padre Nuestro, Giorgio se dirige a los presentes:
“¿Porqué estáis aquí en lugar de estar de vacaciones? Si habéis decidido venir a verme vuestro espíritu tiene derecho a saber y a preguntar... ninguno de vosotros me está haciendo preguntas con la boca, sino con vuestro corazón, lo siento... pide una esperanza, una certeza, una indicación. No estáis aquí por casualidad y las señales que llevo me dan el derecho a responderos y os hablaré de Cristo... no sólo de Sus enseñanzas, sino también de los acontecimientos mundiales de hoy que se relacionan perfectamente con el Evangelio y el libro del Apocalipsis de Juan ocultados sabiamente por la Iglesia…”
Giorgio abre el Evangelio al azar y lee el pasaje de Lucas cap. 9:57,62 y cap.10:1,9, luego lo explica diciendo que el Evangelio es una enseñanza moderna y no antigua: “Hoy habéis venido aquí para oír esto... el Señor os llama... no sois 72 sino más de 100, significa que potencialmente sois personas que pueden predicar la palabra de Dios para el despertar de las almas, pero para hacer ésto tenéis que dejar todo, porque servir a Cristo significa lo que está escrito en este pasaje, es decir que la muerte no existe y nuestros familiares que han muerto nos indican el camino de modo tal que nuestra tristeza sea transmutada en alegría porque ellos son felices, nosotros estamos tristes porque les echamos en falta, entonces ellos nos indican el camino a Cristo para poder ser felices de Servirlo encausando la tristeza hacia lo que sucede en el mundo... -y mientras pronuncia esas palabras Giorgio dirige su mirada a una madre que hace poco ha perdido a su hijo en un accidente de tránsito-. Pero la palabra de Cristo no es la liturgia oficiada por el cura… para predicar la palabra de Cristo al mundo y la llegada de Su Reino de Paz es suficiente con ser cristianos... por lo tanto hoy vosotros estáis aquí porque un mensajero Suyo os está anunciando que pronto Cristo regresará a la Tierra y estará acompañado por seres que vienen de otros mundos y dimensiones, seres humanos y espirituales que son Sus ángeles, entonces tenemos que prepararnos para ello y tenemos que preparar al mundo que nos rodea para este acontecimiento... el hecho de haber llegado hasta aquí os hace asumir una gran responsabilidad... habéis venido con el derecho a escuchar, pero en el momento que saldréis de este lugar, por más que no volvamos a vernos, tendréis el deber de contar lo que habéis visto y oído a todos vuestros conocidos, parientes, amigos, compañeros de trabajo... y tenéis que hacerlo incluso si no creéis en nada, de lo contrario significa que habéis venido aquí por egoísmo, por miedo a perder la vida, para tratar de salvaros a vosotros mismos y esto sería un error muy grave, porque en el Evangelio está escrito: Porque quien quiera salvar su vida, la perderá Marcos 8.34.
Si en cambio habéis venido aquí para salvar vuestra alma y las almas de los demás viviréis una hermosa experiencia... yo no soy Jesús pero soy un mensajero Suyo y mi misión está por terminar, no se si vendrá alguien más después de mí que anuncie la Venida de Cristo, lo que si se es que Él regresará y antes de que regrese ocurrirán catástrofes que no podéis ni siquiera imaginar... en las cuales morirán decenas de millones de personas y no sólo 30.000 como ocurrió en Japón... cuanto más se obstine el hombre en el camino de la violencia, de la guerra, del odio, de la división, del abuso, del dominio y de la tiranía, más aún las fuerzas de la naturaleza desencadenarán su violencia. Cuanto más los terrestres programemos crisis como la actual económico-financiera que lleva a las familias pobres al abismo de la desesperación y de la destrucción mientras los ricos se vuelven más ricos, más aún las fuerzas de la naturaleza se desencadenan y a partir del próximo año abatirán su violencia en los países ricos. Esto es porque el hombre no quiere cambiar su metodología.
Entonces tenemos que predicar a la gente y tenemos que prepararnos para estas inmensas catástrofes que ocurrirán a partir del 2012, año que marca la última posibilidad de elección, la elección definitiva, elegir de qué parte estar y ubicarse, si se elige el Bien hay que trabajar por el Bien y dejar todo lo material, como por ejemplo la ambición de una carrera profesional para ganar más, a menos que ella se convierta en el medio para mejorar la vida del prójimo... entonces es una ambición positiva.
A los jóvenes de mi asociación que se han graduado o están por hacerlo, siempre les digo que tienen que tener la ambición por la carrera, pero la finalidad siempre tiene que ser un proyecto de solidaridad para ayudar a la vida del prójimo, porque si el proyecto es hacer dinero para enriquecerse se perderán, irán a la muerte segunda y Dios les abandonará…”
Giorgio concluye el discurso de apertura con el mensaje de los extraterrestres sobre el futuro de nuestro planeta que contempla dos hipótesis, una de esperanza y salvación y la otra de condena para la humanidad: “Si el mundo se arrepintiera de repente los extraterrestres harían un aterrizaje masivo y lo harían en una zona neutral: podría ser en el desierto del Sahara o en algún Estado de Latinoamérica, como México, o en Italia, porque a pesar de que aquí se apoyan las misiones de guerra no existe la orden de atacar a los 'OVNI', o en Alemania, país al que ellos estiman porque acaban de renunciar a la energía nuclear... se dejarían ver por todo el planeta y nos ayudarían de inmediato a solucionar los problemas de nuestra civilización, desde la energía a la economía, a la supervivencia alimentaria, a la educación escolar, a la descontaminación del planeta... Seis mil millones de personas se proyectarían hacia una súper civilización en el curso de noventa días... pero arrepentirse significa que los Jefes de Estado y las religiones mundiales tienen que sentarse a discutir y poner fin a lo que está ocurriendo en el mundo reconciliarse y derribar las fronteras, de lo contrario están destinados a morir físicamente (más allá de que sepamos que la muerte no existe) en las catástrofes naturales y en las guerras radiactivas 5.500 millones de personas... y cuando me dijeron ésto me puse a llorar. Los extraterrestres podrían salvar únicamente a 500 millones de personas pero no porque no tienen la tecnología para hacerlo, sino porque es así como se lo impone Aquel a quien llamáis Dios... y de estos 500 millones sólo 7 millones heredarían el reino de Dios sobre la Tierra... los demás serían llevados hacia otros mundos porque no están en condiciones de vivir en el Reino de Dios... entonces... a mi me gustaría que se salven los 6.000 millones de personas ¿a vosotros no? Es una utopía… pero… mientras quede ese poco de tiempo debemos aprovecharlo para hacer conocer el mensaje de Cristo… cada alma que se salva es una posibilidad más de que todo el mundo se salve… todo depende de cada uno de nosotros… por lo tanto… poneos a trabajar.”
Luego comenzaron las interesantes y variadas preguntas del público, las cuales serán transcriptas en la crónica detallada.
Un abrazo fraternal
Elisabetta Montevidoni
Secretaría “Del Cielo a la tierra”
Sant’Elpidio a Mare, 9 de Agosto de 2011