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settembre2_gesu_che_predica1DAR LA VIDA POR EL, NO ES DIFICIL.
LO DIFICIL ES DARLA POR EL ULTIMO DE TUS HERMANOS
Por Sandra De Marco
Es la noche del Sábado Santo. Después de la enésima sangración me reúno con algunas hermanas a los pies de la cruz, para contemplar una vez más ese prodigio que se renueva ya desde hace 2000 años. Me enviste un remolino de emociones: la rabia por esta humanidad ciega y sorda, la alegría de ser testigo, el sentimiento de no considerarse dignos de un amor tan grande, el profundo agradecimiento por esa alegría intrínseca en servirlo... Giorgio, nuestro hermano, amigo y Maestro dolorido y exhausto por el dolor, le cuesta mucho levantarse. Recoge como puede todas sus fuerzas. Tiene que dirigirse al arca, para servir, una vez más, a sus hermanos. No hay palabras para describir la infinita humildad y el amor incondicional que emana su espíritu, vivifica en cada gesto, en cada palabra, todas sus enseñanzas.
La cita a través de Skype con los hermanos de Sudamérica, lo espera y él no puede y no quiere hacerlos esperar. Paraguay, Uruguay, Argentina, Chile, Méjico, España… en esta Santa Pascua, toda la legión transatlántica se unirá con nosotros de una forma aún más especial. Giorgio llega a su oficina. Ni bien se sienta se asegura de que todos estén conectados: les llama por su nombre en una larga lista. Mientras los hermanos italianos que le acompañan se ubican alrededor suyo en todos los rincones de la sala. Un verdadero ejército, reunido bajo el ala del águila de Juan, guiado por el cáliz viviente de la comunión cristica. Un verdadero ejército, vestido de ideales, de valores, listo para preparar y anunciar Su Retorno, y listo a luchar en Su nombre para reapoderarse de la dignidad humana, de la justicia que fue negada, de la libertad, de la Verdad. Giorgio llama a uno por uno a sus soldados, con sus estigmas descubiertos, casi como queriendo sellar nuevamente esta unión inspirada por el Cielo. La intensa emoción invade cada lugar, las distancias que nos separan se desvanecen entre las filas de los soldados alineados, mientras que el tiempo se esfuma y se disuelve frente a aquellas sagradas señales sangrantes de la crucifixión de Jesús.
La lectura del mensaje de Pascua del Maestro Jesús Cristo abrirá el encuentro, para luego dejar el espacio a las preguntas de los hermanos de Sudamérica.
Al término de la comunicación Giorgio desciende al salón para la cena que se servirá poco después. Los hermanos procedentes de las diferentes arcas de Italia le han precedido y ya están sentados a la mesa para esperarlo. Aún sin los guantes que cubren sus estigmas se hace la señal de la cruz y reza el Padre Nuestro. Toma una rebanada de pan, la bendice, y dirigiéndose a los hermanos dice "haced que alcance”. Palabras muy simples pero que marcan nuestros espíritus por su profundidad. Palabras que nos exhortan una vez más a seguir unidos, siempre, a pesar de las dificultades, las diversidades, las adversidades. A seguir unidos, siempre, y a amarnos como Él nos amó. Unidos, siempre, a pesar de todo. De la misma forma toma el cáliz, lo eleva hacia el Cielo, y lo bendice para luego ofrecérnoslo a todos. La vibración es muy alta y los hermanos participan en silencio de la comunión cristica, esa verdadera, esa comunión que para nosotros seguidores de Cristo se traduce en acción cotidiana y en la puesta en práctica de los valores universales.

Después de la cena Giorgio se predispone a responder a las preguntas de los hermanos, a colmar nuestros corazones y a plasmar nuestros espíritus sedientos de Verdad.

P: El Pessah celebra la liberación de los Judíos de Egipto y es una Pascua de liberación. Mientras que la Pascua cristiana celebra la Resurrección de Jesús que ocurrió en el tercer día posterior a Su muerte en la cruz, es una Pascua de Resurrección. ¿No es casualidad que haya ocurrido justo en el día de Pascua?
G: ¡Claro Él lo eligió así! Él nos libera del pecado, no del original. Nos ofrece la redención y redime a todos los que le creen en Él. No redime a los que no creen en Él. Creer significa poner en práctica, no diciendo 'Señor, Señor, Señor...'. Quien las pone en práctica se redime y vale tanto para un cristiano como para un mahometano.

P: En el Evangelio de Juan Jesús dice "Vosotros sois de aquí abajo, Yo soy de allá arriba; vosotros sois de este mundo, Yo no soy de este mundo. Con razón os he dicho que moriréis por vuestros pecados: pues, en efecto si no creéis que Yo soy, moriréis por vuestros pecados.” ¿Están condenados porque no creen?
G: Todos los que no ponen en práctica las enseñanzas de Cristo están condenados. Todos aquellos que ponen en práctica las enseñanzas de Cristo están salvos, más allá de la religión, de la ideología política, de todo. Él salva a quienes ponen en práctica 'ama a tu prójimo como a ti mismo', 'no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti’ y la defensa de los justos, la exaltación de la vida. Él salva a todos aquellos que ponen práctica estos valores, aunque no formen parte de Su Iglesia o Sus enseñanzas espirituales.

P: En el Evangelio Jesús manda a dos de sus discípulos a preparar la sala para poder comer la Pascua con Sus discípulos. ¿El 'comer la Pascua' se refiere simbólicamente también a lo que Él tuvo que sufrir en la crucifixión?
G: Claro que si. Él se refiere a la última cena, cuando ofrece Su Cuerpo y Su Sangre por nuestra redención. Lo hace sobre todo por aquellos que Le han reconocido. Él hace una nueva Pascua: utiliza el Pessah para crear Su Pascua. Él salva a la humanidad. Ofrece la salvación a la humanidad, y por lo tanto a los Judíos. Pero nosotros la hemos rechazado, sólo pocos la han aceptado.

P: José de Arimatea que era discípulo de Jesús, le pide el cuerpo de Jesús a Pilatos. ¿Acaso no formaba parte del Sanedrín que le condenó?
G: Si. José de Arimatea y Nicodemo son dos grandes maestros del Sanedrín que defendieron a Jesús durante el proceso, y ambos eran discípulos de Jesús en forma secreta. Para hacer una comparación, imaginaos a dos grandes cardenales que defienden a Jesús mientras que los demás le condenan. José de Arimatea paga los gastos de la sepultura e incluso compra el sepulcro, la sábana, todo. Por lo tanto el sepulcro lo pagó una persona que estaba en una buena posición, porque en ese entonces los sepulcros eran sólo para gente rica. De no ser por ello a Jesús lo habrían tirado en una fosa común. Luego Él resucita del sepulcro, por más que habría podido resucitar estando bajo tierra, porque tenía que dejar la Sábana Santa... enterrado no la habría dejado.

P: ¿El nombre Juan Bautista tiene un significado en especial?
G: El nombre se lo dio el Arcángel Gabriel: Juan por la tribu de Juan. Nosotros somos de la tribu de Juan. Bautista porque bautiza, es aquel que bautiza, que despierta las almas. Purificación y despertar de las almas. Juan Bautista dice: 'Después de mi vendrá Aquel que era antes que yo, está más adelante que yo, es más grande que yo y os bautizará con el fuego. Yo os bautizo con el agua. Él os bautizará con el fuego. Juan Bautista pertenece a la tribu de Juan el Apóstol, el cual, como ya sabéis, personificó a mi padre espiritual Eugenio Siragusa.

P: Cuando los Judíos acusan a Jesús de estar endemoniado diciendo '¿Eres tú acaso más grande que nuestro padre Abraham, que murió? También los profetas han muerto. ¿Quién crees que eres?' Jesús dijo de Sí mismo: 'Antes que Abraham fuese, Yo soy' ¿Quiere decir que Jesús compenetraba a Abraham?
G: ‘En verdad, en verdad os digo: Antes de que Abraham fuese, yo soy.' Quien habla no es Abraham. Jesús está hablando de Si mismo y Abraham es otro. 'Yo soy', porque Cristo siempre existió ¿Cuántos años tiene el Sol? Cinco mil millones de años. ¿Y acaso Cristo no es el Sol? Si ‘Yo soy’, desde hace cinco mil millones de años, era el Sol quien hablaba. Mientras que Abraham había vivido hacía dos mil años.

P: ¿Pero cada sol es un Cristo?
R: Claro. Tiene la misma energía.

P: ¿Y el Sol Central?
G: Cada Sol es un Dios. Cada Sol es un Padre. ¿Cuántos padres hay en esta sala? Los Soles son así, son Padres que tienen sus propias familias. El Padre de este sistema solar es el Cristo, es decir el hijo Unigénito es el Cristo. El Padre es Adonay, y el Cristo es nuestro punto de referencia, la expresión filial.

P: Luego los soldados tuvieron a Jesús crucificado le quitaron sus ropas y las dividieron en cuatro partes  una para cada soldado y la túnica. ¿Qué simboliza el hecho de que los soldados se dividen sus ropas?
G: La división de las religiones. Cuando se arrojan sobre la túnica de Jesús. Se repartieron las ropas de Jesús y se dividieron en religiones.

P: Yo quería adentrarme en el corazón de una cosa. Sangraste en tu casa aquí en Sant'Elpidio. Sangraste y viniste al arca con los estigmas descubiertos, hablaste con los hermanos sudamericanos con los estigmas descubiertos, bajaste aquí con los estigmas descubiertos y de la misma forma sentiste que tenías que hacer un rito del cual participamos todos nosotros muy intensamente. Yo me emocioné especialmente, pero no sólo yo. Nosotros sabemos que eres un estigmatizado, pero hoy sentiste que tenías que hacerlo sin los guantes. ¿Hubo algún motivo en especial? ¿Para ti fue algo fluido, dejando que cada uno de nosotros comprenda lo que tiene que comprender? Siempre nos has dicho que tu misión es nuestra misión. Siempre nos has dicho que darías la vida para que Cristo entre en nosotros y la pasión por Él. Pero me ha sorprendido mucho el hecho de que estuvieras por más de una hora sin los guantes.
G: A mi también me ha sorprendido.

P: ¿Y qué pensaste?
G: En que soy un estigmatizado a pesar de todo. Pensé en hacer lo que hice. Obedezco a quien me guía a hacer estas cosas. Obedezco, pero no ingenuamente. Siempre obedezco si hay una lógica cristica, de otra forma no obedezco. Lo siento mucho pero ésta es mi línea. Será diferente de otras. Yo obedezco si hay una lógica cristica en todo lo que me ha sido enseñado, que he aprendido en estos treinta años de obra y en estos catorce mil años que estoy aquí en la Tierra. Si no hay una lógica no obedezco. Incluso en cosas que a todos vosotros os pueden parecer incomprensibles, tengo que encontrar una lógica, sino no lo hago. Para mi que he comprendido el valor cristico tiene que haber una lógica. Quien no lo ha comprendido tiene que confiar. Cuando era discípulo obedecía sin ni siquiera hacer preguntas a mi maestro Eugenio Siragusa. Desde que me convertí en un guía, un apóstol, maestro no porque sólo Jesús lo es, tengo que entender para hacer. Pero puedo decir con consciencia que soy un apóstol señalado por Dios, por Jesús. Por lo tanto las órdenes que me llegan tienen que tener una lógica.Y los extraterrestres, los ángeles, saben que yo soy así. Yo jamás estudio nunca las órdenes que me dan, sé que tienen una lógica y que se encuadran en el mosaico de las enseñanzas cristicas. Y pienso que lo que hice hoy se encuadra en ésto, sino no lo hacía. Una señal viva. Mirar a un estigmatizado sangrante creo que siempre es un trauma positivo para quién los lleva, y para quién las ve. Aunque si al mismo tiempo me niego a mostrar las señales: no las muestro nunca, casi nunca. Precisamente por disciplina, por obediencia. Porque ya no es necesario. Sólo lo hago cuando es estrictamente necesario, para los íntimos. Ya no lo hago en las conferencias. O si tengo que hacer una plegaria. Entonces por respeto a la plegaria tengo que quitarme los guantes. Sólo por eso lo hago, si me veo obligado. Pero si no es necesario no hago la plegaria. Yo quiero hablar con las obras. Cuando muestro las señales de los estigmas tiene que haber un motivo, tiene que estar Jesús presente. Sino ya no es necesario. Por lo tanto de ahora en adelante tenéis que saber que cuando muestro los estigmas sangrantes es porque en ese momento Jesús está en medio de nosotros sentado en algún lugar. Si no muestro los estigmas Jesús está presente espiritualmente, invisible. Mientras que cuando los muestro Jesús está allí.

P: ¿Cuándo resucita Jesús?
G: A las tres de la mañana entre el sábado y el domingo, Él comienza a regenerar todas las heridas, todas las células.

P: ¿Y el espíritu?
G: El espíritu nunca dejó el cuerpo, estaba conectado con el cordón. Cristo descendió a los infiernos, a Agartha,  junto a Jesús, porque eran una misma cosa.

P:  ¿Y la reconstitución?
G: La reconstitución ocurre a través de la luz solar y los seres de luz actuaron de cirujanos. Fueron los extraterrestres quienes suturaron con la luz: los ángeles tuvieron esta función. Cristo lo podría haber hecho instantáneamente porque Cristo puede regenerar cualquier cosa. Pero como literalmente lo habían destruido a golpes, los extraterrestres tuvieron que hacer una operación de un par de horas. Luego Cristo dejó solo las señales, que son las señales de la gloria.

P: Cuando Jesús expiró un terremoto sacudió la tierra que lo rodeaba, y el velo del Templo de desgarró por la mitad. ¿A esa altura los soldados del Sanedrín comprendieron que se habían equivocado?
G: Comprendieron que Él era Jesús. Pero no admitieron que se habían equivocado. Ellos  sabían desde que Lo arrestaron que Él era Cristo. En un pasaje del Evangelio Caifás, sumo sacerdote del Sanedrín, dice 'Este hombre hace muchos milagros. Si lo dejamos que siga así, todos van a creer en él. ¿No se dan cuenta de que es mejor que muera un solo hombre por el pueblo y no que perezca toda la nación? 'Entonces el Sanedrín cree que Jesús es el Hijo de Dios. No dijeron que era un impostor. ¡Dijeron 'este hombre hace muchos milagros'! Por lo tanto admitieron que era verdadero.

P: ¿Quién tomó la Sábana Santa?
G: Los romanos tomaron la Sábana Santa.

P: ¿Las marcas ya eran visibles en la Sábana Santa?
G: La figura de Jesús quedó impresa de inmediato, por delante y por detrás, con la sangre fresca.

P: ¿Porqué ésto no está descripto en el Evangelio'
G: Evidentemente lo sacaron. Los Evangelios no han sido manipulados, no fueron falsificados. Se cortaron algunas partes. Pero lo que está escrito es cierto. Hubo una censura. Cortaron incluso una parte en la que Jesús celebra probablemente una especie de matrimonio con Magdalena, y una parte que se refiere a la transfiguración. Fue cortado, no modificado.

P: ¿Y los Evangelios Apócrifos?
G: En los Evangelios Apócrifos hay muchas cosas que en los Evangelios normales no están. Bastantes cosas interesantes, no muchísimas. En cambio yo no corté nada, porque lo recuerdo.

P: ¿Cómo fue el matrimonio entre Jesús y la Magdalena?
G: Un habitual ritual judío, con pocos íntimos, casi nadie. En el ritual judío partieron la caña, era el rito de Juan el Bautista.

P: Parece que los dos libros de Enoch fueron quitados de la Biblia. ¿Por qué?
G: Si, pero el profeta Enoch es mencionado en la Biblia. Fue quitado porque hablaba de carros de fuego, que fue llevado al cielo con todo el cuerpo, hablaba de guerras entre ángeles. Un poco complicado. Pero en las librerías están los libros de Enoch. Leedlos, son muy bellos. Oficialmente los quitaron de la Biblia, pero nunca los quemaron, están disponibles.

P: ¿Cuál es la diferencia entre el bautismo de agua y de fuego?
G: El bautismo de agua es una llamada de Dios a través de un instrumento, en ese caso Juan el Bautista. Te purifica simbólicamente con el agua y avala tu arrepentimiento. '¡Arrepentíos! ¿Hermano te arrepientes? Bien, te bautizo...' y por lo tanto con esa agua te purifica el pecado y tienes que arrepentirte. El bautismo de fuego es adentro. Jesús te inunda con el Espíritu Santo. Lo que está sucediendo ahora con Su llamada en la Segunda Venida. ¿Quién Lo sirve a Jesús? Sólo quien Lo siente adentro. El bautismo no tiene ningún sentido sin Cristo que te bautiza con el fuego.

P: En el sueño de Domenico Jesús moja la espátula en el aceite y cuando la extrae la parte que une el mango es de madera, mientras que la mitad final es de oro. ¿La madera representa la materia y el aceite representa la unción?
G: Has interpretado bien. Luego la materia se convierte en oro, se sublimiza.   

P: ¿Y cuándo Jesús te toca el tercer ojo?
G: Quiere decir que me consuela, me avala. Pero también puede significar que me da un poder. Una iniciación. Si me da un poder será peor para todos. Vosotros no tenéis que temer nunca nada de mí. Vosotros que sois mis hermanos y yo os amo, y por los que yo daré la vida porque os quiero mucho. Tampoco se tienen que preocupar de mi venganza los hermanos que me denigran, que me atacan, que dicen que yo soy un discípulo de Satanás, o que he desobedecido a Dios, o que he desobedecido al Maestro, al padre espiritual Eugenio, o que he desobedecido a la Virgen, o que soy arrogante. No tienen nada que temer, ellos no son el mal. Ni siquiera mis hermanos que me hacen mal son el mal. Para mí son hermanos que están un poco confundidos, nada más. Jamás me atrevería a levantar un dedo en contra de ellos, a pesar de que me digan de todo. Son rebeldes, pero con el tiempo entenderán. Yo busco el mal para castigarlo terriblemente. Y no sois ni vosotros ni estos hermanos que al final son inocuos. Más bien, casi casi al final si lo pienso mejor y los estudio con mi alta filosofía son una buena espina para mantenerme despierto y agudizar mi ingenio. Es por eso que les tendría incluso que agradecer si me hacen mal.

P: ¿Esa es también una prueba?
G: No. Es un estímulo. Probar mi paciencia, mi tolerancia, mi previsión, mi humildad, mi sensatez. No es que no me defienda. Me defiendo, pero desarrollan en mí esas cualidades que si no estuvieran ellos yo las tendría latentes. De todos modos son mis hermanos, no podría odiarlos. Yo jamás odiaré a mis hermanos. Yo odio el mal, el que mata, que asesina a los niños, que crea las guerras. Por mis hermanos rebeldes tengo que sentir lástima y dejarlo pasar. Cuanto más callado me quedo más inocuos son. Si me es otorgado un poder material jamás lo utilizaría en contra de mis hermanos, aunque me odien a muerte. ¡Figurémonos contra vosotros que os amo!. Pero sí a los fomentadores de guerras. Sería la venganza de Dios. Encarnada. Eso si. Cien por cien. Pero si en ese lugar en el que están los asesinos de la vida, los fomentadores de las guerras el Padre pone aunque sea al último de mis hermanos, incluso a aquellos que me odian, no haría nada en ese lugar.

P: ¿No sacrificarías al hermano, aunque se haya equivocado contigo, para extinguir ese mal?
G: No, jamás. Aunque en ese momento ese hermano me haya traicionado, es mi hermano. Forma parte de mi iglesia. Está solo en un momento de tentación, pero entenderá y volverá a mi. ¿Sabes cuántas veces he pagado con la vida por este ideal que transmito? Jesús se encargará de estos hermanos, si juzgarlos, si castigarlos. Él tiene poder, no yo. Jesús dijo 'tienes que amar a tus hermanos y perdonarlos hasta setenta veces siete'.

P: Pero Jesús dijo 'tenéis que amar incluso a vuestro enemigo'.
G: Esos son los enemigos a los que tengo que amar: a mis hermanos que no me comprenden.

P: ¿No a los demonios?
G: No, a esos no les puedo amar. Es decir, es mejor decir tengo que amar a los demonios aplicando la justicia con ellos, porque la Justicia es otra forma de amor. Y vosotros cuando algún hermano os odia, os deja, u os acusa tenéis que hacer como yo: os tenéis que defender y decirle al hermano ‘Te estás equivocando, estás fuera del camino. Tenéis el derecho a decir lo que queréis, pero jamás tenéis que hacerle mal. Yo soy así.

P: La otra noche tuve un sueño. No recuerdo mucho los colores, era un poco desenfocado. Estoy en una sala de espera y estoy hablando con otras personas. Poco a poco me doy cuenta de que tú estás a mi lado, que me hablas y me tiendes la mano. Yo no te presto atención y sigo hablando. Pero recuerdo que la mano está sin guantes y noto claramente la sangre seca entre los dedos. Pienso que es muy extraño que esté entre los dedos, porque tus dedos siempre están limpios. Y me invitas a poner la mano en los estigmas. Yo sigo hablando, no te doy importancia y tengo miedo de meter la mano porque temo hacerte mal. Tú insistes y me haces entender que sólo si apoyo la mano me puedes explicar y hacer ver algunas cosas. Entonces acepto y recuerdo que me llevas a pasear pero no caminando.
G: Es una iniciación. Un sueño muy bonito. Francesco también tuvo un sueño muy lindo en el que me veía a mi y a Jesús que nos parecíamos mucho. Yo tenía un paño que probablemente era para secar las heridas de Cristo y en cierto momento entre Él y yo se interpuso un joven hermosísimo, que se parecía a Él y a mi, pero tenía unos ojos claros y siniestros. Francesco al ver toda la escena percibe que es el maligno, el diablo que me obstaculiza en el acercarme a Jesús. En un momento desde atrás se eleva una hermosa figura de mujer, la Madre Celeste, dotada de una preciosa luz y este diablo escapa, se va. Y finalmente puedo acercarme con este paño y secar el rostro de Jesús. Un sueño muy simbólico y muy significativo. Os había dicho que Jesús os visitaría uno a uno. Estos sueños son para todos nosotros. Y son visitaciones del Maestro. Y todavía estamos al comienzo, habran muchas más.

P: ¿Armageddon, la batalla entre el bien y el mal concierne a los hombres que se han equivocado porque se han dejado tentar o bien está dirigido a un nivel más alto, entre los ángeles positivos y los negativos?
G: La batalla de Armageddon es la batalla entre las fuerzas del bien y las fuerzas del mal, en el plano humano tridimensional y sobre el plano espiritual tridimensional. Sobre ambos planos, pero siempre tridimensionales. No es una batalla entre ángeles de la cuarta dimensión positivos y ángeles de la cuarta dimensión negativos. No hay una cuarta dimensión negativa. Mientras si hay una tercera dimensión positiva y una tercera dimensión negativa. Por lo tanto la batalla es entre hombres y hombres positivos y negativos, y entre seres astrales de la tercera dimensión hombres y entre seres astrales de la tercera dimensión ángeles. En todo caso siempre de la tercera dimensión. 
 
P: ¿Pero tú no eres de la tercera dimensión?
G: Yo estoy en misión. Es otra cosa. Para ayudar a los seres astrales positivos de la tercera dimensión y a los seres humanos positivos de la tercera dimensión.

P: ¿Entonces eres tú el que combate y nosotros estamos cerca tuyo?
G: Cuando uno va en misión, va a combatir. Giuseppe Garibaldi hizo una guerra que era suya y una guerra que no le pertenecía. La de Uruguay no era una guerra suya. Fue a ayudar a las personas en otro territorio y él siendo que era extranjero combatió, arriesgando morir a favor de las fuerzas positivas, pero no era su mundo. Éste soy yo y vosotros también. Y Jesús es el primero de todos. Está acá en territorio extranjero a ayudar a esta porquería. Por lo tanto nosotros tenemos que salvar a todas aquellas almas de la tercera dimensión que quieren pertenecer al Libertador que viene de afuera que se llama a Jesús. El Libertador no viene desde adentro lamentablemente. Viene de afuera y se llama Jesús Cristo. Con Él hay doce legiones de ángeles. Creo que nosotros formamos parte de ello. Y si no formamos parte somos aquellos seres humanos terrestres que han elegido estar con Él. Y por lo tanto los ángeles que no son de este mundo nos ayudan. Alguno de vosotros seguramente es uno de estos ángeles y forma parte de estas legiones. Entre vosotros hay muchos como yo, pero no es necesario saberlo. Lo importante es que sepáis que sois seres humanos espirituales y que formáis parte de la familia de Cristo. Saber si sois originarios de este mundo o de otro mundo por el momento no es necesario. Lo sabremos más adelante. Incluso porque esta revelación podría ser contraproducente para vuestra existencia. Si yo te digo que eres de otro mundo, te exaltas, llega el maligno y te tienta. Entonces es mejor que no lo sepas y que te quedes con la familia de Cristo para no ser tentado. Por este motivo yo soy reacio a revelar la identidad de una persona y si la revelo es para reforzarla, no para tentarla. A algunos de vosotros les he dicho ‘eres como yo, vienes de mi mismo mundo, eres un ser que pertenece a mi familia pero no porque les quiero tentar, sino porque les quiero llevar aún más cerca mío. Sólo sirve para fortificarla. Mientras que para los demás podría ser una tentación. Entonces la batalla está entre estas dos facciones: hay un ejército externo que ha venido a ayudar al ejército en dificultades que es el positivo humano, el de los débiles, de los indefensos, de los inocentes, que está perdiendo. Necesita una mano fuerte y de hecho Cristo viene a liberarles del mal. En la batalla de Armageddon al final vence el bien. No vence el mal. Quien triunfa será Jesús Cristo.  Por ahora estamos perdiendo, pero venceremos.

P: ¿Y los seres negativos tienen esta conciencia de lo que están haciendo? 
G: ¿Los demonios? Claro que si. Pero no tienen la conciencia de que perderán. Sólo Satanás es consciente de ello, por ello trata de retrasar su fin. Lo que es hasta legítimo que sea, pobrecito. Si yo fuera Satanás también intentaría retrasar mi fin.

P: ¿Y estos seres negativos qué harán?
G: Irán a otro lugar. ¡El universo es tan grande!

P: ¿Seguirán haciendo este trabajo?
G: Si no se han arrepentido, seguirán haciendo este trabajo hasta que lo hagan. Se tienen que arrepentir. Luego volverán a formar parte de las filas angélicas,es decir adorar a Cristo, someterse a Él. En cambio ellos son rebeldes, como algunos de mis hermanos. El orgullo y la arrogancia te hacen creer lo que quieres. Los demonios, están convencidos de servir a Dios. Y que Cristo se equivoca. Algunos de mis hermanos se parecen a ellos y están convencidos de servir a Dios, y que nosotros equivocamos. Luego lo entenderán. 

P: ¿Y si ellos están convencidos de ésto y lo hacen en buena fe?
G: La mala fe está en el hecho de que haces daño. Eso no es perdonable. El hecho de que tú en buena fe piensas que estás trabajando para Dios, pero estás haciendo daño no es perdonable porque sabes que estás haciendo sufrir a esa persona. El hecho de que te justifiques con que es Dios quien así lo desea es un paliativo para justificar el mal que estás haciendo. Te doy un ejemplo, Bagarella, el cuñado de Riina, mataba, exterminaba, disolvía a las personas en ácido, y luego decía 'Yo lo hice porque Dios quiere esto', por un sentido de justicia o porque se sentía obligado a hacerlo. Y así asesino a cientos de personas. Pero él sabe que no se puede matar a la gente. Existe la ley divina y la ley humana que lo prohíbe. Pero él lo hizo porque se sentía autorizado por Dios.

P: Antes dijiste que estamos perdiendo, pero luego al final venceremos. ¿Por qué estamos perdiendo?
G: Estamos perdiendo porque tenemos miedo, somos cobardes. Mientras que Bagarella tiene valor y es premiado, por el mal, pero premiado al fin. Nosotros podemos ser angelitos, no hacemos mal a nadie. Pero si no desarrollamos la virtud gloriosa, fantástica, del valor, de la heroicidad, del furor de la heroicidad, nunca iremos a ninguna parte, nunca venceremos. Es decir, evolucionamos. El mismo valor que tienen Bagarella y Riina para hacer el mal, notros lo tenemos que tener para hacer el bien. Entonces venceremos. Si Bagarella entrara aquí dentro, aunque fuera consciente de que estamos armados hasta los dientes, entra y nos mata todos, por más que tengamos diez cañones. Con el valor que él tiene nadie lo detiene. Así es, nosotros tenemos que ser así con Cristo. Nadie tiene que detenernos. No tenemos que tener miedo a nadie. Pero mientras tengamos miedo perderemos. Pero luego venceremos, porque al valor nos lo dará Jesús, nos lo darán las señales, los acontecimientos, yo, los ángeles. Tenemos que tener el valor. No tener miedo de perder la casa, de perder el dinero, de perder el afecto. Nosotros siempre tenemos miedo de perder algo. Si tenemos  dinero tenemos miedo de perder el afecto, si no tenemos dinero tenemos miedo de perder el dinero, si tenemos hijos tenemos miedo de perder a los hijos, la estima, la amistad. Tenemos que tener el valor de estar junto, de estar unidos, de ser hermanos, amigos. Tenemos que tener la confianza y la certeza de que Cristo es nuestro Rey, no tenemos que tenerle miedo a nadie. Tenemos que tener la fe. Se llama fe. Es necesario tener el valor. Me estoy por ir a Palermo con cuatro chicos y estoy seguro que no me pasará nada, porque está Cristo, está la Virgen. Mientras no tengamos el valor perderemos las batallas. Quien cae en la Verdad, quién queda atrás, es porque tiene miedo. Todo parte de allí. Todos nuestros hermanos que se han alejado lo han hecho porque tienen miedo de la Verdad: esta Verdad te lleva a dar la vida.

P: ¿Cuánto miles de millones de años tienen que pasar para entrar en la cuarta dimensión? 
G: Millones y millones, porque tienes que pasar por muchas reencarnaciones. Y de todos modos si serás elegida por Jesús como mujer o como hombre que puede heredar el Nuevo Reino, eres candidata a entrar pronto en la cuarta dimensión, después de tan solo mil años. En comparación no es nada.

P: Hablando de Vittorio Arrigoni, el chico pacifista muerto en la lucha por los derechos humanos, has dicho que era 'uno de ellos' que vino en misión sobre la Tierra. Otro mártir sacrificado, torturado.
G: Ahora Vittorio está en la cuarta dimensión. Bendito él y pobres nosotros. Y en todo caso él ha redimido a muchas almas en la Franja de Gaza. Todos los martirizados están en la luz cristica. No quiero juzgar absolutamente, pero no sé si Papa Woityla está en la luz cristica. Allí lo quieren poner los hombres. Pero quien lo tiene que poner es Dios, no los hombres. Todas las personas que mueren de muerte natural que son positivas, no son cristicas. Son personas normales. Normales si, pero no cristicas. Todos los que mueren de muerte violenta, o son malos o están en la luz cristica. Por lo tanto cuando seres especiales han cumplido su misión, han hecho el bien, y son segados por la muerte violenta, van automáticamente a la luz cristica. A menos que no sean Maestros como Yogananda que fue un ser cristico. Y yo algún día haré así.

P: Jesús Cristo fue crucificado por seres negativos. ¿Son los mismos con los cuales estamos combatiendo ahora?
G: Son los mismos. Y son peores. Hoy hay demonios peores que los que crucificaron a Cristo, porque el hombre ha avanzado en el mal. Hace dos mil años el hombre no lograba hacer las cosas feroces que hace hoy. Igualmente son los mismos, más o menos, y juegan de la misma parte. Ellos con los poderosos y nosotros apóstoles de Cristo de la otra parte. Muchos hombres del Sanedrín de hace dos mil años hoy forman parte del Vaticano y muchos hombres del imperio romano hoy son poderosos. En aquel tiempo Roma tenía el verdadero poder. Hoy, en nuestro caso, el verdadero poder lo tienen los Estados Unidos. Los roles siguen siendo los mismos.

P: ¿En el sueño, cuando te diriges a Cristo le dices ¡Señor, soy yo, aquél que debe dar la vida por ti!' . ¿Lo dices porque eres consciente de deber morir?
G: Estoy listo a dar la vida por Jesús. También estoy listo a morir si Él me lo pide. Pero no sólo me refiero a eso. ¿Sabes porqué Jesús abrió los ojos y se dejó acariciar? Porque cuando le dije 'Soy yo, aquél que debe dar la vida por ti'. Él sabe que yo también la habría dado por ti o por el último de mis hermanos. No sólo por Él. Y ésto Le gusta. Porque Él me enseñó 'Cualquier cosa que hagas a alguno de tus hermanos, me la haces a Mi'. Yo estaba consciente de lo que le decía. Es decir pensaba en vosotros. Porque dar la vida por Él no es difícil. Lo difícil es darla por tus hermanos, sobre todo por aquellos que no te quieren. La tienes que dar por el último de tus hermanos. Entonces estás con Jesús. De otra forma Jesús no está contigo.

P: En el mensaje de Pascua dices ‘Él no estará solo. ¿Con Él estarán presentes Shila, Tabita y Enoch'. ¿Quiénes son?
G: Shila es la compañera espiritual de un profeta que se llama Enoch. Pero no están aquí dentro. Tabita es la compañera espiritual de Elías.
Así termina esta reunión. Mañana habrá otra. Y luego otra.
Giorgio, nuestro hermano, amigo y Maestro estará nuevamente disponible para servir. Y para darnos el ejemplo en primera persona, cada día, cada instante, de todas sus enseñanzas, ofreciendo su vida para que también el último de sus hermanos esté listo para recibir el Retorno de nuestro Rey...
Unidos, recorriendo el largo camino de la evolución...

Sandra De Marco
San Giovanni di Polcenigo
28 de abril de 2011