16 de Diciembre de 2014 16:34
Funcionarios de ABC Color, periodistas de otros medios y la ciudadanía en general se unieron este martes para exigir justicia por el asesinato del corresponsal Pablo Medina y la joven Antonia Almada, a dos meses del atentado que les costó la vida.
Este martes se conmemoran dos meses del día en el que sicarios del narcotráfico acabaron con la vida del corresponsal de ABC Color, Pablo Medina, y la joven Antonia Almada, mientras regresaban de una cobertura periodística.
Funcionarios de ABC Color, además de periodistas de otros medios y ciudadanos en general se unieron en horas de la tarde en una manifestación frente al local del diario para exigir justicia y la detención de los responsables del hecho.
20-10-14
Reporteros Sin Fronteras (RSF) se pronunció públicamente sobre la muerte del periodista paraguayo Pablo Medina, asesinado a balazos junto a su asistente cuando se dirigía a hacer una cobertura en la ciudad de Curuguaty.
La organización, dedicada a velar por la libertad de prensa en el mundo, señaló su preocupación con respecto a las circunstancias de la muerte del periodista de ABC Color y cuestionó la efectividad de las autoridades para proteger a los miembros de la prensa que corren peligro.
06 de Febrero de 2015
VINCULAN CON CASOS DE JULIÁN NÚÑEZ, MARCILIO DE SOUZA Y TEODORO GONZÁLEZ
Las armas de fuego que se utilizaron para asesinar al periodista de ABC Color Pablo Medina (53) y la joven Antonia Maribel Almada (19), el pasado 16 de octubre, fueron usadas para perpetrar otros tres crímenes por encargo de miembros del “clan” Acosta.
Así confirmaron ayer los investigadores policiales y de la Fiscalía durante una conferencia de prensa.
“Las armas usadas están correlacionadas con cuatro causas penales de homicidio doloso transcurridos durante el año 2014 en Ypejhú y Villa Ygatimí, incluyendo el asesinato del periodista Pablo Medina Velázquez y Antonia Maribel Almada”, refirió el jefe de Investigación de Delitos, el comisario principal Gilberto Fleitas.
“A través de las vainillas de escopeta calibre 12 levantadas en el lugar de los hechos, el crimen de Pablo Medina está vinculado con los asesinatos del exintendente de Ypejhú Julián Núñez Benítez y del agente de la Policía Civil brasileña Marcilio de Souza”, afirmó.
Pablo Medina asesinado por el clan Acosta. / ABC Color
05 de Febrero de 2015 08:39
La escopeta utilizada para asesinar a Pablo Medina, el 16 de octubre de 2014, también fue usada para matar a otras tres personas, de acuerdo a un informe técnico balístico, informó el comisario Gilberto Fleitas en conferencia de prensa.
Las armas que se utilizaron para asesinar al periodista de ABC Color Pablo Medina fueron utilizadas en otros tres crímenes, confirmaron investigadores policiales y de la Fiscalía que brindaron una conferencia de prensa. El comisario Gilberto Fleitas, principal responsable de esta investigación, aportó los detalles técnicos. Los resultados de un informe balístico realizado a través del sistema Ibis, que es un programa que estudia balas y vainillas para realizar comparaciones, indica que el clan Acosta perpetró varios asesinatos con las mismas armas que se utilizaron para ejecutar a Pablo Medina. De esta forma, se fortalece la hipótesis de que los principales autores de estos hechos son Wilson Acosta, Flavio Acosta, Gustavo Acosta y Vilmar Acosta. Este último es considerado el autor moral del crimen de Medina. Está prófugo y era intendente de Ypejhú cuando se cometió el homicidio. Junto a Medina falleció también Antonia Almada, quien viajaba en el mismo vehículo. Una mujer sobrevivió al ataque y brindó detalles importantes sobre el atentado. Vilmar Acosta, conocido con el mote de “Neneco”, es considerado el líder del grupo, al que ahora sindican en los homicidios de Julian Nuñez, Marcilio de Souza y Teodoro González.
Foto: Gentileza.
02/02/2015
La Comisión Bicameral de Investigación del Asesinato de Pablo Medina que preside el senador Arnoldo Wiens realizó esta mañana una sesión extraordinaria que sirvió para que sus miembros recibieran un completo informe sobre la actuación de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) en la lucha contra el narcotráfico.
Al concluir la reunión, el Senador Arnoldo Wiens destacó la cooperación de la Policía Federal del Brasil en la lucha contra el narcotráfico en los departamentos del norte del país.
“Para nosotros, como Comisión de Investigación del flagelo del narcotráfico es importante destacar la cooperación en logística e inteligencia que brinda a la Senad la Policía federal brasileña”, indicó.
El legislador informó que se debe incrementar la presencia del Estado en aquellos departamentos fronterizos con Brasil que como Amambay y Canindeyú son no solo ruta de tráfico de la droga proveniente de Colombia y Bolivia, sino también los mayores productores de marihuana del país, segundo productor del estupefaciente en la región, sólo detrás de México, primer productor mundial de marihuana.
Manifestó que el trabajo de la Senad “debe ser acompañado con programas intensivos de apoyo del gobierno nacional a los productores, programas que lleven a los campesinos a dejar de plantar marihuana”.
Jueves 22 de enero de 2015, 01:00
Por Roque Jara Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Era un secreto a voces que el narcotráfico se había infiltrado en la política criolla. Pero este secreto en público también era visto tan cínicamente o, dicho de otra manera, no visto por las autoridades que le aplicaban el famoso lente hû y muchos de ellos recibían por detrás jugosas coimas, que requirió de un escándalo mediático para sacudirse fiscales y ministros y tomar medidas al respecto.
La verdad, no hacía falta un crimen como el del que fueron víctimas el periodista Pablo Medina y su compañera Antonia Almada, el pasado 16 de octubre en la zona de Curuguaty. El hombre de prensa denunciaba permanentemente las actividades ilícitas de autoridades locales, especialmente en el narcotráfico. Uno de ellos, el hoy ex intendente de Ypejhú, Vilmar Neneco Acosta Marques.
La soberbia del narcotraficante, el creerse intocable y protegido por cómplices en la estructura de la Justicia y la Policía, a quienes los tenía comprados, le hizo meter la pata, de acuerdo a la investigación del doble homicidio, ordenando la muerte de Medina, que fue ejecutada aparentemente por su hermano Wilson Acosta Marques.
Recuerdan a Pablo Medina con exigencia de justicia. Foto: Facebook/Pablo Medina.
16 de Enero, 2015
Al cumplirse tres meses del asesinato del periodista Pablo Medina y su asistente Antonia Almada, la Fiscalía aún no logró detener a los principales sospechosos del crimen, que siguen prófugos.
Periodistas recuerdan a Pablo Medina, corresponsal del diario ABC Color que hace tres meses fue asesinado junto a su asistente, Antonia Almada, con una marcha hasta la Fiscalía, en Asunción, para exigir que se detenga a los principales sospechosos del crimen, que siguen prófugos.
La manifestación, es una de las muchas que se han venido realizando desde que el 16 de octubre Medina y Almada fueron tiroteados cuando viajaban en automóvil por una calle del departamento de Canindeyú (noreste).
Hay varios imputados por el crimen y todos están prófugos. Entre ellos destaca la figura de Vilmar Acosta, que en el momento del asesinato era intendente de un pueblo de ese departamento desde las filas del gobernante Partido Colorado.
Acosta, sobre quien Interpol emitió una orden de búsqueda y captura, está procesado como el autor intelectual del asesinato y también por acopio y producción de marihuana en su finca de Ypejhú, la localidad donde era intendente.